Se denomina cifra al símbolo que permite la representación de un número. El concepto deriva del bajo latín, aunque tiene su origen etimológico en el árabe clásico.
La noción puede aludir específicamente al signo que posibilita la escritura de un número dígito (es decir, de aquel que se expresa con un único guarismo). 1, 5, 8 y 9, por ejemplo, son cifras.
Las cifras en diferentes sistemas de numeración
De acuerdo al sistema de numeración basado en los números arábigos, existen diez cifras o dígitos que permiten, a partir de infinitas combinaciones, representar la totalidad de los números. Se trata de los números que van del 0 al 9. De esta manera, si alguien quiere escribir la cifra 19, debe escribir el símbolo 1 seguido del símbolo 9 (19).
En el sistema de numeración romano, en cambio, los signos utilizados para representar las cifras son letras: I, X, C, M, etc. Siguiendo las reglas de escritura de este sistema, la cifra 11, por citar un caso, debe escribirse XI.
Usos habituales
Las cifras también pueden emplearse para identificar diversas cuestiones. Las calles suelen tener un nombre acompañado por una cifra que indica una dirección exacta: Avenida San Bartolomé 542, Calle del Sol 41, Pasaje de los Sueños 1532, etc.
Los números telefónicos, por otra parte, también se escriben con cifras: 45-8813, 369-8514, 4588-2931.
Las cifras en el lenguaje coloquial
En el lenguaje coloquial, la idea de cifra suele emplearse para nombrar a un cierto monto de dinero: “El actor pidió una cifra muy elevada para sumarse al rodaje de la película”, “Me interesa comprar esa casa, pero aún no hemos hablado de cifras”, “Voy a vender mi automóvil solo si me ofrecen una cifra que me resulte interesante”.
También es posible usar este término para hacer referencia a otros números, más allá del dinero. Por ejemplo, si un libro ha vendido muchas copias podemos decir que «las cifras son prometedoras»; así como se muestra en el párrafo anterior, también existe un matiz económico, aunque principalmente apunta al éxito del lanzamiento más que a la compensación económica percibida.
De modo similar podemos hablar de cifras para hacer énfasis en el número de cualquier situación que involucre grandes cantidades de objetos o seres vivos. Es importante señalar que cuando se usa esta palabra, el número al cual hace alusión suele ubicarse en uno de los dos extremos: o bien representa un éxito, o un fracaso para los protagonistas.
Uno de los casos en los que puede usarse para hacer referencia a números lamentables es un accidente en el cual se haya reportado una gran cantidad de víctimas, donde se puede decir que «las cifras son desgarradoras», por ejemplo. En pocas palabras, si bien lo mismo se podría expresar de forma más directa («el número de fallecidos»), al evitar las palabras más descriptivas se genera un efecto muy particular, ya que a pesar de la omisión se vuelven más presentes en la mente del receptor.
En la vida cotidiana no podríamos organizarnos si no fuera por la presencia de los números; ya sea para identificar los edificios a lo largo de las calles, para indicar la velocidad máxima permitida en una determinada vía, la capacidad máxima de carga de un ascensor o los horarios de atención al público de una compañía, estamos expuestos a las cifras numéricas todos los días, en casi todos los ámbitos.
Un personaje de ficción
Como nombre propio, podemos encontrarlo en la aclamada película Matrix, en donde Cifra es un personaje que pertenece a la banda de rebeldes.
Con respecto a su historia y sus motivaciones, no soporta el mundo real y está cansado de vivir en cuevas subterráneas, alimentándose de productos sintetizados. Esto lo lleva a tomar la decisión de traicionar a sus compañeros para acceder a una vida que se ajuste más a sus deseos y expectativas.