Dos ejemplos de figuras geométricas circunscritas
Circunscribir es el acto de acotar algo a ciertos términos o límites. Se trata de un verbo cuyo origen etimológico nos lleva al latín, donde encontramos el término circumscribĕre.
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En el terreno de la geometría, circunscribir consiste en el trazado de una figura de manera tal que rodee a otra, buscando que las dos resulten tangentes en la mayor cantidad posible de puntos. Así, al circunscribir una figura, se intenta que distintos puntos de su perímetro estén en contacto con el perímetro de una segunda.
Tomemos el caso de una circunferencia circunscrita. Esta figura pasa por los vértices de un polígono, al cual contiene en su interior y que recibe el nombre de polígono cíclico. Por otra parte, la figura que queda en el interior de la otra también puede llamarse inscrita.
Entre un polígono y una circunferencia también podemos llevar a cabo la circunscripción en el sentido inverso: un polígono circunscrito en una circunferencia. Para ello, los vértices del primero deben estar ubicados en el exterior, mientras que el contacto con la circunferencia lo debe realizar a través de sus lados, más específicamente del punto medio de cada uno de ellos. Nótese, asimismo, que el centro de ésta debe encontrarse a la misma distancia de todos los lados.
Algunos ejemplos
Veamos tres oraciones de ejemplo del término circunscribir, para entender su significado en contexto: “El curador decidió circunscribir la muestra a los últimos diez años de carrera del artista”, “El gobierno pretende circunscribir los hechos de corrupción a unos pocos funcionarios de rango menor, pero lo cierto es que se está investigando un entramado delictivo que llega a las esferas más altas del poder”, “No deberíamos circunscribir los errores de cálculo a los infectólogos de nuestro país, ya que el virus ha desconcertado a los especialistas de todo el mundo y nadie logró predecir con exactitud el desarrollo de la pandemia”.
En la primera oración, se habla de una muestra artística que se enmarca en una época específica de la obra de un creador, dejando fuera todas las otras. La segunda nos habla de la actitud necia de un gobierno que pretende hacerle creer al pueblo que solamente una pequeña porción de su cuerpo es corrupta. Por último, el emisor del tercer ejemplo sostiene que no es justo culpar únicamente a los infectólogos nacionales de los fallos, ya que los extranjeros tampoco han tenido éxito. La circunscripción, por lo tanto, impone límites estrictos, que muchas veces resultan injustos o exagerados.
Restringir
Circunscribir también funciona como sinónimo de restringir, en cuanto supone la acción de «limitar» o «reducir» el acceso de una cosa a un espacio bien definido. Podemos mencionar otras palabras similares, como ceñir, ajustar o amoldar, pero siempre entendiendo que hay un ligero matiz que denota imposición, rigidez. Hemos visto más arriba que a veces puede resultar relativamente violento para el objeto o el sujeto que se ve circunscrito; sin embargo, este verbo también puede servir para hacer frente a una situación violenta, conteniéndola.
Circunscribir es «restringir» o «limitar».
Supongamos que se desata un incendio en un parque nacional. En un principio, el fuego avanza sin control, pero luego los bomberos logran circunscribir los focos a la zona sur del parque. Esto quiere decir que pudieron extinguir las llamas en el resto de la superficie, limitando el problema al sector meridional de la reserva.
El fuego tiene una fuerza que solamente puede compararse a la del agua, el viento, la lava y los sismos. La naturaleza desata su ira, o así lo entendemos a veces, y sentimos que no hay forma de frenarla. Sin embargo, en ciertas catástrofes naturales sí podemos restringir su acción a una zona determinada, para minimizar los daños. Circunscribir un incendio es un claro ejemplo de tal estrategia.
