La etimología de clase nos lleva al vocablo latino classis. Se trata de un término que tiene varios significados: en esta oportunidad, nos interesa quedarnos con su acepción como categoría o agrupación.
Social, por otro lado, alude a aquello vinculado a la sociedad. Se llama sociedad, asimismo, al conjunto de los individuos que viven en un mismo territorio y se organizan de acuerdo a reglas en común.
A partir de estas definiciones, podemos entender qué es la clase obrera. Así se denomina al grupo formado por los trabajadores que, en una sociedad capitalista, entregan su fuerza de trabajo y en contrapartida perciben un pago (un sueldo).
Concepto de clase obrera
La idea de clase obrera surge en el marco de la división de la sociedad en clases. A fines analíticos y de estudio, es habitual que se establezca una estratificación social, con la cual los ciudadanos son agrupados según su nivel de ingresos, estatus y otros factores.
Con la división de la sociedad en clases, queda representada la desigualdad que existe en una comunidad. Los bienes, tanto simbólicos como materiales, se distribuyen sin equidad y así surgen las jerarquías.
En este marco, puede establecerse una distinción entre la clase burguesa y la clase obrera. Mientras que la clase obrera o proletaria aporta el trabajo, la clase burguesa posee los medios de producción.
Distintas miradas
Como se puede advertir, en una primera instancia el concepto de clase obrera está relacionado con la propiedad de los medios productivos: integran este conjunto quienes no son dueños de los medios en cuestión, lo que hace que se vean forzados a vender su fuerza de trabajo en el mercado. De todos modos, existen diferentes miradas sobre esta noción.
El foco en los medios de producción está presente en los textos de Friedrich Engels y Karl Marx. Hoy, es habitual que se incluya en la clase obrera específicamente a quienes trabajan en el ámbito industrial a cambio de un salario, quedando afuera los empleados del sector de servicios, los autónomos y los campesinos, por ejemplo.
El uso de esta concepción, de todas formas, es político. Los sindicalistas, los socialistas y los comunistas, entre otros, suelen hablar de clase obrera. Los dirigentes y pensadores de derecha, en cambio, tienden a no utilizar la expresión.
La lucha de la clase obrera
Numerosos analistas sostienen que, en una sociedad dividida en clases, existen intereses antagónicos. La lucha de clases se produce cuando cada clase busca mejorar su posición y satisfacer sus necesidades, muchas veces en detrimento de otro sector.
Una reivindicación frecuente de la clase obrera se basa en el reclamo de mejores condiciones laborales. Por lo general, el proletariado demanda salarios más altos y diversos mecanismos de protección que le permitan hacer frente a su vulnerabilidad en la estructura social (como indemnizaciones y seguro de desempleo). Estas solicitudes suelen canalizarse a través de los sindicatos y pueden derivar en la implementación de medidas de protesta como huelgas y manifestaciones.
Es importante señalar que la lucha sindical no suele apuntar a propiciar un cambio de sistema social; o sea, no busca una revolución, sino ayudar al progreso o ascenso social. El marxismo, por el contrario, ubica a la clase obrera en el centro del movimiento revolucionario que lleve a abolir el capitalismo para instaurar una sociedad sin clases.