Del latín contagium, contagio es la transmisión de una enfermedad por contacto mediato o inmediato. Una enfermedad contagiosa, por lo tanto, es aquella que una persona enferma puede transmitir a una persona sana.
Por ejemplo: «Creo que el contagio se produjo en la escuela ya que, por estos días, hay varios niños con varicela», «Si quieres evitar el contagio, tendrías que utilizar un barbijo al ingresar a la habitación», «El uso de preservativo (o condón) es indispensable para minimizar el riesgo de contagio del VIH».
Contagio de enfermedades
El contagio de una enfermedad, por lo tanto, se produce cuando un individuo sano entra en contacto directo o indirecto con otro que padece una determinada enfermedad infecciosa. Entre las enfermedades contagiosas pueden nombrarse aquellas que se conocen como exantemáticas, caracterizadas por una erupción en la piel.
La varicela, el sarampión, la rubéola y la escarlatina son algunas de las enfermedades contagiosas más conocidas. Es frecuente que afecte a los niños y que el contagio se produzca en los lugares de reunión más habituales, como el colegio, un club o una plaza. Cuando un niño contrae esta enfermedad, puede transmitirla a todos aquellos que lo rodean. Por eso es necesario que, una vez detectada la enfermedad contagiosa, el paciente se recluya o tome ciertos recaudos para evitar propagar la infección.
La varicela
La varicela es una infección viral que produce una serie de ampollas muy pruriginosas en todas partes del cuerpo humano. Antiguamente, era una de las enfermedades comunes de la infancia, pero desde que se encontró una vacuna para hacerle frente, su aparición ha disminuido considerablemente.
El nombre del virus que la causa es varicela zoster y pertenece a la familia del herpesvirus. Una de las características más preocupantes de la varicela es su riesgo de contagio, ya que es muy alto. Con sólo estar cerca de una persona infectada mientras esta estornuda basta para contagiarse, y lo mismo ocurre al exponerse al líquido contenido en una de las ampollas.
Pero eso no es todo; la persona enferma de varicela no necesita encontrarse en un grado avanzado para que se pueda producir el contagio. De hecho, la varicela es contagiosa desde casi dos días antes de la aparición de las ampollas y continúa siéndolo hasta que todas ellas se hayan secado.
Gran parte de los casos de varicela se dan en niños que todavía no han cumplido los 10 años y suelen ser leves, aunque puede haber serias complicaciones, especialmente en adolescentes y adultos.
El contagio de rubéola
La rubéola es una infección que provoca una erupción en la piel y también se conoce con el nombre de sarampión alemán. Se habla de rubéola congénita cuando una mujer embarazada se la transmite a su bebé.
La causa de esta enfermedad es un virus que se propaga por contacto cercano o por medio del aire. El contagio de la rubéola puede producirse desde una semana antes de que aparezca la erupción hasta dos semanas después de su desaparición. Similar a lo que ocurre con la varicela, gracias a la masificación de su vacuna, que también combate el sarampión y las paperas, la rubéola no es tan común en la actualidad como hace unas décadas.
Incluso para aquéllos que hayan recibido la vacuna en la infancia, para evitar el contagio en la adultez, especialmente en caso de embarazo, existe un refuerzo muy recomendable.
Otros usos de la noción
En un sentido simbólico, se conoce como contagio a todo tipo de transmisión que se desarrolla mediante influencias de diversas clases.
Es posible contagiar hábitos, costumbres, tendencias, actitudes, etc.: «El efecto contagio de la crisis europea llegará a América tarde o temprano», «El cantante logró contagiar su entusiasmo al público presente en la sala».