Un contrapeso es un peso que se ubica en el sector opuesto de otro con el objetivo de que ambos alcancen un equilibrio. La idea de peso, por su parte, alude a la fuerza de atracción que ejerce el planeta Tierra sobre los cuerpos.
Puede decirse que un contrapeso, por lo tanto, se emplea para equilibrar fuerzas. Su uso es frecuente cuando se produce un desplazamiento importante de masas, como en grúas y elevadores (ascensores).
En el caso de las grúas, el contrapeso se ejerce con bloques de concreto (hormigón). Esto permite compensar la fuerza que realiza el brazo al levantar la carga. Los elevadores, por su parte, cuentan con contrapesos que se fijan a la cabina a través de rodillos. El motor se encarga de movilizar la diferencia existente entre la carga del elevador y el contrapeso.
Lo que hace un contrapeso es lograr la compensación de la fuerza que se prevé que se producirá. De esta manera asegura la estabilidad debido a que las fuerzas opuestas, por acción de la gravedad, terminan neutralizándose.
Si lo ponemos en palabras más simples, podemos llegar a entender rápidamente el funcionamiento de un ascensor y la razón de que los fabricantes siempre deban indicar el peso máximo de carga, ya sea en el caso de los que transportan personas como de los que se utilizan para objetos. Si colocamos en un extremo una caja de 10 kilogramos y pretendemos elevarla, sabemos que el contrapeso deberá ser superior a dicho valor ya que de otro modo simplemente anularía la fuerza que la caja ejerce hacia abajo.
Los ascensores necesitan un contrapeso para que el desplazamiento de la carga sea posible, y de sus características depende en gran parte la fluidez del funcionamiento. El diseño contempla una serie de rieles por los cuales debe circular, los cuales son iguales a los de la cabina aunque se encuentran en sentido opuesto.
En el caso de los ascensores eléctricos, los más usados en la actualidad, el contrapeso es uno de los elementos fundamentales, y debe conjugarse con una serie de piezas eléctricas, electrónicas y mecánicas para conseguir que la cabina se desplace en dirección vertical, en cualquiera de los dos sentidos. Un fallo en alguna de estas partes puede ser fatal, razón por la cual es necesario un mantenimiento frecuente. Como dato interesante, la velocidad de los ascensores puede ir desde una fracción de metro por segundo hasta varios cientos de metros por segundo, según su tecnología y sus aplicaciones.
El concepto de contrapeso también puede usarse de manera simbólica para nombrar a aquello que propicia una moderación de algo que resulta preponderante o excesivo. Por ejemplo: «Los diputados del Partido Liberal afirmaron que serán el contrapeso del oficialismo en el Congreso», «Los dictadores suelen desarticular las instituciones ya que no quieren ningún contrapeso», «El periodismo independiente es el contrapeso natural del abuso de poder».
Si nos quedamos con este último ejemplo, podemos visualizar la acción destructiva que tiene el abuso de poder en la sociedad, ya que bloquea todos los canales de libre expresión para asegurarse de que las víctimas se sometan a él sin esperanza alguna; cuando llega un movimiento libre como ser el periodismo independiente, es como si saliera el sol después de una larga y devastadora tormenta, ya que comienza a iluminar todo aquello que los grandes monstruos desean mantener bajo un velo de oscuridad.
Supongamos que, en una Cámara de Diputados, el 65% de los legisladores pertenecen al partido que gobierna. El 35% restante, en este marco, actúa como contrapeso: se encarga de garantizar el debate y de presentar las objeciones que cree necesarias para evitar que todos los proyectos oficialistas sean aprobados de manera directa.