La etimología de copioso nos remite al vocablo latino copiōsus. El concepto se utiliza como adjetivo para calificar a aquello que es excesivo, profuso o abundante.
Por ejemplo: “En el hotel donde nos alojamos en Punta Cana nos sirvieron un desayuno copioso, ideal para arrancar la jornada con mucha energía”, “Aún no he tenido tiempo para estudiar el copioso legajo de este empleado, así que todavía no he tomado ninguna decisión”, “Al observar al herido, el médico se preocupó por el copioso sangrado y decidió trasladarlo de manera inmediata al hospital”.
Si analizamos los ejemplos mencionados, podemos comprender con precisión a qué se refiere la idea de copioso. Un “desayuno copioso”; en este marco, es aquel que incluye una amplia variedad y cantidad de alimentos: leche, café, jugo (zumo), frutas frescas, cereales, galletas, etc. Un “copioso legajo”, por su parte, está compuesto por muchas hojas que detallan los antecedentes del trabajador en cuestión. El “copioso sangrado”, por último, alude a una pérdida de sangre que no se detiene y que, por lo tanto, pone en riesgo la vida de la persona.
Lo copioso, en definitiva, es algo numeroso, nutrido o exagerado. Si la policía ingresa al refugio de una banda de delincuentes y encuentra ocho ametralladoras, diez revólveres, cinco cuchillos y dos granadas, se puede decir que estos criminales tenían un “copioso arsenal”. Un escritor que es mencionado como un “copioso colaborador” de los periódicos y revistas de su ciudad, es alguien que publica con frecuencia diversos artículos y columnas en los medios de comunicación.
Por otro lado se encuentra la idea de lluvia copiosa, una expresión que se usa a menudo para hacer referencia a la lluvia abundante, de un gran volumen y que cae a un ritmo constante. En este caso, a diferencia de algunos de los ejemplos anteriores, el término puede tener una connotación positiva o negativa, según la parte del mundo en la que tengan lugar las precipitaciones.
Si nos centramos en una gran ciudad con la infraestructura necesaria para hacer frente a una lluvia copiosa, que pueda llegar a durar varios días, entonces simplemente se tratará de un periodo de tiempo en el cual los habitantes encuentren ciertas dificultades para movilizarse y cumplir con sus obligaciones. No olvidemos que por infraestructura entendemos una serie de dotaciones, servicios o elementos que sirvan para que cualquier organización social, como ser una ciudad o un país, funcione de manera adecuada.
En cambio, si la lluvia copiosa cae en una región que no esté preparada para soportar grandes volúmenes de agua durante varios días, ya que probablemente causará inundaciones, con los inevitables destrozos y accidentes que suelen asociarse a estas situaciones. Por ejemplo, en el contexto de una inundación es común que se deterioren o se derrumben ciertos edificios, que muchos automóviles sean arrastrados por la corriente, que se interrumpan las actividades educativas y haya cortes en el suministro eléctrico, entre otros muchos trastornos.
De modo similar a la lluvia, el adjetivo copioso también sirve para describir la intensidad del llanto, específicamente de las lágrimas: «Ante la noticia de muerte, le brotaron copiosas lágrimas y se dejó caer sobre la cama, donde permaneció durante varias horas».
El término copioso tiene varios sinónimos, algunos de los cuales se usan con mayor frecuencia en el habla cotidiana, como ser los siguientes: nutrido, cuantioso, abundante, rico, colmado, numeroso y considerable. Con respecto a su antónimo más común, escaso, también se puede usar para adjetivar el sustantivo lluvia, aunque no en el habla cotidiana, sino en el ámbito de la meteorología: «Para mañana se prevén intervalos nubosos a lo largo del día, con lluvia escasa por la tarde».
