Se conoce como cultura al entramado social que se crea con las costumbres, tradiciones y expresiones que desarrolla una determinada comunidad. Así como las personas son las encargadas del desarrollo de la cultura, ésta influye sobre los hombres y mujeres de la sociedad en cuestión.
La noción de masas, por otra parte, puede hacer referencia a diversas cuestiones. En este caso nos interesa el significado vinculado a una multitud o amontonamiento de gente. Las masas, en este sentido, constituyen un grupo social
Qué es la cultura de masas
Se denomina cultura de masas a aquellas manifestaciones culturales que, por sus características o forma de producción, pueden ser asimiladas por una gran cantidad de personas. Este tipo de cultura, de este modo, se opone a la cultura de elite (que suele estar dirigida a las clases privilegiadas).
En general, se asocia la cultura de masas a aquélla producida bajo parámetros propios de una industria, con fines de lucro y dirigida a consumidores. Por eso se vale de herramientas del marketing y la publicidad para alcanzar difusión y convertirse en un producto rentable.
Características principales
Además de todo lo expuesto, tendríamos que establecer una serie de parámetros o de señas de identidad importantes sobre lo que se conoce como cultura de masas:
• Se sustenta en tres pilares claves como son la sociedad de consumo, la cultura comercial y la publicidad.
• Su concepto fue desarrollado en el siglo XX. En concreto, fue a mediados del mismo cuando comenzó a usarse de manera contundente y todo a raíz de una serie de acontecimientos que tuvieron lugar en el mundo en materia social o política. Entre esos hechos se hallan desde la implementación y extensión de los totalitarismos hasta la aparición y contundencia de medios de comunicación masivos como la radio o la televisión.
• Va íntimamente relacionada con la globalización.
• Está estrechamente unida a lo que se da en llamar consumismo. Y es que se considera que ella fomenta en muchos casos la adquisición y compra de todo tipo de productos.
• Entre las ventajas que lleva aparejada la cultura de masas está que apuesta por la multiculturalidad
• No obstante, también se le achaca que también, al mismo tiempo, fomenta en ocasiones aspectos nada positivos como pueden ser la pérdida de las identidades nacionales o valores así como el anteriormente mencionado consumismo.
• El deporte, la música, el cine o la televisión se han convertido en «espectáculos» de la cultura de masas.
• Existen diversos estudios y análisis llevados a cabo en torno al término que nos ocupa, siendo uno de los más significativos el realizado en 2004 por Alberto Abruzzese bajo el título «Cultura de masas».
Es posible, por lo tanto, trazar una oposición entre la cultura de masas (cuyos productos son concebidos para alcanzar la masividad y generar ganancias) y aquélla realizada de manera más artesanal y con el goce estético o espiritual como principal finalidad.
Objetivos de la cultura de masas
Puede indicarse que la cultura de masas intenta fijar pensamientos y símbolos en la comunidad ya que, al llegar a una gran cantidad de personas, tiene una gran influencia. Los grupos más poderosos apelan a este tipo de cultura para transmitir sus valores y perpetuar el statu quo.
Según diversos expertos, la cultura de masas se define como un producto que tiene como objetivo implantar en sus consumidores una determinada forma de pensar y de actuar. A través de los medios de comunicación, especialmente de la televisión, gran parte de la sociedad absorbe a diario una serie de ideas y de costumbres que luego adopta como propias, alimentando una cadena sin fin que moldea poco a poco a poblaciones enteras.
La importancia de la televisión
A pesar de estar atravesando una era en la que Internet parece ser el rey del mercado, la televisión sigue ocupando un lugar primordial en la mayoría de los hogares del mundo; en países como Estados Unidos y Japón, generalmente asociados a grandes avances científicos y a superproducciones en las industrias del espectáculo y el entretenimiento, la gente pasa muchas horas al día frente al televisor, que representa una auténtica (aunque peligrosa) compañía, especialmente para quienes viven solos.
Los medios de comunicación tienen la misión de mantener informada a la gente, de entretenerla y de abrirle puertas a nuevas culturas, a maravillas de la naturaleza que pocos pueden ver en persona, de acercarla a la realidad del mundo entero sin necesidad de moverse de su casa; sin embargo, lejos han quedado los días en los que su contenido pudiera ser considerado espontáneo y legítimo, ya que en la actualidad tenemos sobradas pruebas la lamentable distorsión que provocan los intereses económicos y políticos.
La influencia de la cultura de masas
La cultura de masas no es algo que haya sido aceptado o adoptado espontáneamente por las masas, sino un producto especialmente diseñado y ajustado para ser consumido por tantas personas como sea posible, y que busca utilizarlas para potenciar su masificación hasta alcanzar un dominio imposible de derrocar.
Aunque resulte decepcionante para algunos, es verdaderamente difícil hacerse a un costado y evitar cualquier influencia de la cultura de masas, incluso para aquéllos que creen tener sus propias ideas y convicciones; pertenecemos a un gran sistema complejo y cuidadosamente entretejido, que nos susurra a cada esquina qué pensar, cómo aprovechar nuestro tiempo libre, y, por qué no, qué hacer si queremos rebelarnos ante él.