El vocablo latino depositio llegó al castellano como deposición. La primera acepción mencionada por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario refiere a la declaración o el despliegue que se realiza de algo.
Una ponencia, una conferencia, un discurso y una declaración verbal ante un tribunal pueden mencionarse como deposiciones. Por ejemplo: «La deposición del acusado frente al juez fue seguida con atención por los familiares de la víctima», «De acuerdo al líder opositor, la deposición del presidente estuvo llena de falacias», «En un rato será el turno de mi deposición ante los inversionistas».
La degradación de una dignidad o un empleo, por otra parte, también puede señalarse como deposición. Esta clase de deposición es una pena que se impone para destituir a un individuo del cargo y/o los honores que tenía.
En el terreno de la física, se denomina deposición a la transformación de una sustancia gaseosa en una sólida. Se trata de un cambio de estado también conocido como desublimación, sublimación regresiva o sublimación inversa, ya que puede decirse que la deposición es el proceso inverso a la sublimación. Podemos decir que es un cambio de fase (la materia evoluciona entre más de un estado de agregación sin que cambie su composición) exotérmico (es una reacción química que libera energía).
Este cambio de estado es un proceso termodinámico, un concepto físico que se define como la evolución que atraviesan algunas magnitudes de tipo termodinámico en relación a un sistema dado. Dentro de la física también encontramos la termodinámica, una de sus ramas, que se enfoca en el estudio de las relaciones entre el calor y otras formas de energía.
Volviendo al proceso termodinámico, las transformaciones que ocupan su interés deben tener lugar partiendo de un estado de equilibrio a otro; dicho en otras palabras, tanto el punto inicial como el final deben gozar de una perfecta definición, sin importar lo que ocurra en la etapa de transición. Se puede afirmar, por otra parte, que esta transformación es el resultado de eliminar las ligaduras necesarias entre dos sistemas luego de que hayan interactuado para conseguir que alcancen un nuevo equilibrio, ya sea material, térmico o mecánico.
En un párrafo anterior mencionamos que la sublimación se considera inversa a la deposición. Esto es así porque se trata de la transformación que atraviesa un sólido cuando pasa a estado gaseoso. Cabe señalar que no debe convertirse en líquido durante este cambio para que se pueda hablar de sublimación. En otras palabras, debe ser un paso directo entre ambos estados.
Uno de los ejemplos más usados para facilitar la comprensión de la deposición en el terreno de la física es el proceso mediante el cual en el aire subcongelado se transforma el vapor de agua en hielo de forma directa, sin pasar por un estado líquido. De esta manera se genera la nieve o la escarcha, en las nubes o el suelo respectivamente. También se puede pensar en el el tipo de deposición que se usa para el depósito de ciertas películas delgadas en diversas superficies, aunque en este caso se trata de uno artificial.
Para la geología, la deposición es un proceso que consiste en la agregación de material a un terreno o un accidente geográfico. El agua y el viento son dos factores de deposición.
La deposición, por último, es el acto y el resultado de deponer: evacuar el vientre. Esta acción implica descargar los excrementos (la materia fecal) a través del ano.
Las deposiciones son el producto final de la digestión. Se componen de los restos de los alimentos que no fueron absorbidos por el organismo y de diversas células.