Destreza es un término que proviene de diestro. El concepto hace referencia a la capacidad o la habilidad para el desarrollo de una acción o actividad.
Quien tiene destreza para hacer algo, por lo tanto, cuenta con el conocimiento y la pericia para llevarlo a cabo de la forma apropiada. Las destrezas, pues, son indispensables en todos los ámbitos.
Diferentes destrezas
Existen múltiples tipos de destrezas. Algunas son físicas y se asocian con la motricidad y la fuerza, mientras que otras están relacionadas con el intelecto.
Por lo general, las destrezas pueden adquirirse o potenciarse a través del estudio, el entrenamiento y la práctica. Sin embargo, hay talentos que son innatos: el argentino Lionel Messi, por citar un caso, nació con una enorme destreza para jugar al fútbol. Desde pequeño tuvo la posibilidad de realizar naturalmente ciertas jugadas y maniobras que otras personas no son capaces de concretar. Por otra parte, por más que un futbolista se esfuerce al máximo, lo más probable es que no pueda conseguir las aptitudes de este deportista.
Otra cuestión a considerar es que alguien puede evidenciar mucha destreza en una disciplina pero carecer totalmente de maestría en otra área. Un gran pintor, por mencionar una posibilidad, puede ser un pésimo pianista.
Términos relacionados
En el lenguaje habitual, destreza se emplea como sinónimo de habilidad y aptitud. Sin embargo, ambos tienen matices y no aluden exactamente a lo mismo.
Suele indicarse que la habilidad es la facultad de llevar adelante una actividad de la manera correcta. Cuando dicha actividad además se concreta de forma exitosa, se hace alusión a la destreza del sujeto. La idea de aptitud, en tanto, refiere a la idoneidad para la tarea en cuestión, mientras que la competencia supone la adquisición de una habilidad para la ejecución de una tarea que se considera compleja.
Un joven puede aprender la técnica apropiada para utilizar la raqueta, impactar la pelota y así jugar al tenis, forjando la habilidad necesaria. La destreza, en este contexto, se asocia a explotar esa habilidad para lograr los puntos que le permitan ganar un partido. En una crónica periodística, sin embargo, es probable que habilidad y destreza se usen sin más distinción.
Destrezas laborales
En el terreno profesional o laboral, más allá de lo específico de cada sector, suele hablarse de destrezas al nombrar las cualidades que debe tener un trabajador. Se trata de atributos que se consideran indispensables para contribuir al progreso de una empresa.
El liderazgo, la flexibilidad, la resiliencia y la creatividad son algunas de estas habilidades. También se pretende que el individuo disponga de destrezas comunicativas: es decir, que esté preparado para interactuar tanto a nivel interno como externo de manera eficiente.
Si bien estas destrezas son, a grandes rasgos, parte de la personalidad, es posible ejercitarlas y desarrollarlas. En ocasiones solo se necesita actuar a conciencia o de forma planificada para desplegar este arsenal. Lo importante es que el empleado pueda adaptarse a los requerimientos de la organización y explotar su potencial para lograr el crecimiento propio y aportar al avance de la entidad.