Se denomina dietética a la disciplina que se dedica a estudiar el modo adecuado de alimentación. El término también se emplea para aludir a aquello vinculado a la dieta: es decir, al régimen alimentario.
Alimentación adecuada
La dietética señala cómo debería alimentarse una persona según sus características físicas, su estado de salud y otros factores. Por lo tanto, el experto en dietética (conocido como dietista) puede sugerir, a partir de sus conocimientos científicos, qué alimentos debe ingerir su paciente y en qué cantidades.
Hipócrates es señalado como el precursor de la dietética. Este médico de la Antigua Grecia clasificó la comida en distintos grupos que vinculó a su influencia en los humores (sustancias elementales cuyo equilibrio, se creía, definía la salud de los seres humanos). Pese a que con el tiempo los postulados de Hipócrates quedaron desactualizados, este pensador sentó las bases para el desarrollo de la dietética.
En la actualidad el especialista en dietética sabe con precisión el funcionamiento de la nutrición: el proceso biológico que realiza el organismo al metabolizar los nutrientes que recibe mediante la ingesta de alimentos y transformarlos en energía. Por eso una de sus funciones es aconsejar e instruir a sus pacientes acerca de la alimentación saludable. Además puede diagnosticar y tratar los trastornos asociados a problemas de nutrición.
Dieta hipocrática
El término clave del aporte que Hipócrates hizo al terreno de la dietética es «equilibrio», ya que entendía la salud como la combinación perfecta de los alimentos que nos nutren y las actividades que desgastan, como ser el ejercicio físico. Gracias a tener en cuenta este punto medio ideal, podía detectar diferentes casos en ambos sentidos: un exceso en la alimentación, por ejemplo, se denominaba «plétora», mientras que el ejercicio insuficiente para dicho desgaste se llamaba «vacuidad».
Para mejorar la salud de la persona, por lo tanto, Hipócrates creía que era necesaria la corrección de dichos casos. A continuación echaremos un vistazo a cada uno de los seis pilares fundamentales sobre los que se apoyaba la dietética en aquella época:
* alimentación: en este punto, existían varios aspectos a tener en cuenta, como ser la calidad de la comida, su procedencia, su nivel de frescura, la cantidad y las características de su preparación. Un alimento crudo se consideraba «natural», mientras que en el otro extremo estaban los «artificiales»;
* ejercicio: en este otro pilar de la dietética de Hipócrates también se hablaba de la distinción entre natural y artificial. Tan sólo pensar, ver y oír, por ejemplo, era una forma natural de «secar» el cuerpo;
* baño: lavarse el cuerpo con agua fría o caliente, con la posibilidad de aplicarse ungüentos en el cuerpo;
* actividad sexual: se creía que aportaba calor corporal, humedad y que colaboraba con el adelgazamiento;
* evacuaciones: los vómitos y las purgas para corregir los excesos, por ejemplo;
* sueño: debía controlarse su duración, la calidad de la cama y la distancia con las comidas;
La dietética ha dado inmensos pasos desde aquel entonces, pero no podemos negar que las ideas fundamentales acerca del equilibrio siguen siendo válidas en la actualidad.
Tienda de alimentación
La idea de dietética, por otra parte, se utiliza en algunas regiones para nombrar al comercio donde se ofrecen alimentos naturales y en general beneficiosos para el organismo. En una dietética es posible comprar frutos secos, harinas integrales y cereales, por mencionar algunas opciones.
Este tipo de tiendas es muy popular al día de hoy, tanto para las personas con necesidades especiales en lo referente a los alimentos que pueden consumir como para los veganos, pero también resulta cada vez más atractivo para el resto del público, que desea probar algo diferente. En este punto tiene una gran influencia Internet, ya que por medio de diferentes formas de divulgación lleva a todo el mundo nuevas recetas y perspectivas para entender la alimentación en general.