Dimensión, del latín dimensio, es un aspecto o una faceta de algo. El concepto tiene diversos usos de acuerdo al contexto.
Puede tratarse de una característica, una circunstancia o una fase de una cosa o de un asunto. Por ejemplo: “La dimensión política del problema es lo que más me preocupa”, “Creo que el diputado no logra entender el tratado en todas sus dimensiones”, “Los críticos destacaron la dimensión política de la película”.
Dimensión como medida de tamaño o espacio
La dimensión también puede ser el área, el volumen o la longitud de una superficie, un cuerpo o una línea: “Cuando falleció, mi padre me dejó un campo de grandes dimensiones en las afueras de la ciudad”, “Tenemos que comprar un nuevo sofá con las dimensiones apropiadas para que quepa en el espacio disponible del salón”, “El equipo nunca jugó en un estadio de estas dimensiones”.
La utilización del concepto de dimensión como medida de espacio o tamaño puede ser simbólica: “El atleta chileno regresó a su país después de conseguir un logro de dimensiones inéditas para el atletismo sudamericano”, “El caso de corrupción supuso un problema de dimensiones colosales para la política europea”, “No imaginaba una repercusión de semejante dimensión”.
El concepto en la física
Para la física, las dimensiones son las magnitudes de un conjunto que permiten definir un fenómeno. En el universo, se reconocen tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal. Una persona puede moverse hacia adelante/atrás; arriba/abajo; izquierda/derecha; o combinando cualquiera de esos tres movimientos
Se conoce como 3D (tres dimensiones) a la técnica que permite reproducir información visual tridimensional para crear una ilusión de profundidad en una imagen. Puede hablarse, de esta forma, de películas 3D, televisores 3D, etc. Cabe mencionar que el concepto de 3D tiene dos interpretaciones principales en la actualidad, que difieren sustancialmente: contenido creado a partir de polígonos para dar la sensación de profundidad; contenido estereoscópico, presentado de manera que el cerebro lo perciba dispuesto en tres dimensiones, como si el medio de visualización fuera una ventana a otra realidad y no un cuadro plano.
Cómo se perciben los contenidos en tres dimensiones
El éxito de ambas formas de 3D ha sido y continúa siendo muy diferente. La estereoscopía es una técnica muy antigua que consiste en mostrar a cada ojo una perspectiva diferente de la misma escena, de manera similar a lo que ocurre en la vida cotidiana, para que el cerebro no tenga que procesar la profundidad de la imagen, como sí ocurre con las películas y fotografías tradicionales. En la actualidad, existe una gran variedad de cámaras que cuentan con dos lentes individuales para capturar simultáneamente dos puntos de vista de cada cuadro.
Para reproducir un vídeo estereoscópico es necesario contar con una pantalla especial, capaz de refrescar al doble de velocidad de una convencional, para que cada ojo reciba el contenido con la misma fluidez que el otro; asimismo, dependiendo de la tecnología utilizada, puede requerirse el uso de unas gafas que muestren la imagen adecuada a cada ojo, aunque existen pantallas que simplemente exigen a sus usuarios ubicarse dentro de un cierto rango de posiciones para disfrutar del contenido sin necesidad de accesorios.
Por otro lado se encuentra la tercera dimensión representada a partir de una alteración de la escala de los elementos en pantalla, emulando las viejas técnicas de dibujo para recrear escenas en perspectiva, tales como el punto de fuga; la mayoría de los videojuegos actuales, por ejemplo, presentan escenarios y personajes creados a partir de puntos que se ubican en un espacio tridimensional, por lo cual sus posiciones parecen cambiar según se acercan o se alejan de la cámara.
El cine aprovecha ambas técnicas para atraer la atención del público con experiencias intensas; cuando ambas se combinan de forma efectiva, la sensación de percibir la tercera dimensión puede ser verdaderamente impactante. Sin embargo, es necesario señalar que las personas con visión monocular no pueden disfrutar de la estereoscopía.