
Las dinámicas poblacionales contemplan tres procesos decisivos para el desarrollo y la distribución de una comunidad: la fertilidad o tasa de nacimiento, la mortalidad y la migración o los desplazamientos de población.
Dinámica de poblaciones es un área de estudio enmarcado en las ciencias de la vida que pone el foco en cómo se componen por edades y qué dimensiones presentan las poblaciones entendiéndolas como un sistema dinámico.
Se consideran, asimismo, tanto la variabilidad ambiental como los procesos biológicos que intervienen en esta estructura. Es decir, se evalúan entre otras cuestiones el fenómeno de la migración, la tasa de natalidad y la tasa de mortalidad.
En materia de ecología, esta especialidad permite apreciar y analizar las transformaciones que van evidenciando las poblaciones biológicas en cuanto a estructura de edad, género, tasa de crecimiento poblacional, etc. La dinámica de poblaciones, indica la teoría, resulta de gran interés para aquellos que se dedican, principalmente, a la biología matemática.


Historia e impulsores de la dinámica de poblaciones
La dinámica de poblaciones, según se advierte al repasar su historia, fue motorizada inicialmente por el modelo exponencial de un influyente británico llamado Thomas Robert Malthus, creador de una obra que en español se conoce como “Ensayo sobre el principio de población”. Su apellido, por compartir una precisión, ha quedado inmortalizado en el denominado modelo de crecimiento maltusiano (catalogado incluso como ley exponencial), al cual se suele señalar como el primero de los principios que sustenta a la dinámica de poblaciones.
Los saberes al respecto se fueron ampliando y profundizando gracias a los estudios de perfil demográfico realizados por, entre otros, Pierre-François Verhulst, Benjamin Gompertz y F. J. Richards.
La teoría de juegos de índole evolutiva que desarrolló en primer lugar el investigador y genetista John Maynard Smith resultó, de igual modo, muy enriquecedora para la idea de dinámica de poblaciones. Con este escenario, la biología evolutiva pudo inclinarse hacia otros formatos y expandir sus alcances y aplicaciones a través de, por ejemplo, la biología matemática. Así ha podido cobrar relevancia, la epidemiología matemática, un área específica de trabajo relevante para la comprensión y abordaje de la dinámica de enfermedades.
Tampoco hay que pasar por alto que las ecuaciones que, de forma independiente, propusieron tanto Alfred. J. Lotka como Vito Volterra fueron claves para describir y comprender la dinámica predatoria-presa.

El estudio demográfico se caracteriza por analizar a la población humana y su movimiento a fin de explicar fenómenos sociales, tendencias y cambios demográficos.
Ecología de poblaciones
Dentro de la ecología se ha desarrollado una disciplina especializada, la ecología de poblaciones, a fin de poder centrar la atención en la dinámica y la estructura de diversas poblaciones. Cabe resaltar que la noción de población alude al grupo de ejemplares que comparten especie y coinciden en tiempo y espacio. Se dice que los miembros de una comunidad/población son ecológicamente equivalentes cuando hay entre ellos un intercambio de información genética, experimentan los mismos ciclos biológicos y, al atravesar un mismo estadío, pasan por procesos idénticos.
Un sistema poblacional se define en base al análisis en conjunto de la población en interacción con el entorno que la rodea, es decir, con el medio ambiente. Por lo tanto, hay que darle valor a la población en sí misma, las condiciones de vida y supervivencia y a los recursos a disposición (alimentos, agua, etc), por ejemplo.
Suma instruirse, además, en cuanto a las diferencias entre particularidades individuales (como el estadío o edad; tamaño; comportamiento; sexo) y características poblacionales (abundancia o densidad; distribución de estadíos o edades; disposición espacial y proporción de sexos). Los procesos, de igual manera, se distinguen entre individuales y poblacionales. Esto se traduce en categorías de, por un lado, desarrollo y crecimiento, movimientos, alimentación, reproducción y muerte y, por otro, de crecimiento poblacional, natalidad, dispersión y mortalidad, por indicar variables comunes.

Se define como población estable a una comunidad en equilibrio a raíz de la ausencia de cambios en la tasa de crecimiento y la composición por edad, dando como resultado un índice fijo de crecimiento natural y una invariable estructura de edad durante un cierto periodo temporal.
Representaciones gráficas de la dinámica de poblaciones
Existen dos posibilidades para representar de modo gráfico la dinámica de una determinada población.
Una de las alternativas es apelar al diseño de pirámides poblacionales con el propósito de mostrar y reflejar cómo es, un periodo temporal concreto, la estructura de una población. En este contexto aparecen como opciones tres modelos de pirámide para expresar tendencias ya sean de crecimiento, estabilidad o de decrecimiento.
La otra modalidad de demostración gráfica se define como curvas de supervivencia. A ellas se arriba por medio de una tabla de vida nutrida con variables como la fecundidad a cierta edad, la supervivencia de recién nacidos, la expectativa de vida, la tasa de mortalidad exponencial, etc.
Es apropiado mencionar que hay tres clases de curvas de supervivencia. El tipo 1 se basa en una curva convexa que marca una elevada supervivencia en el inicio, mientras que al final de la existencia se evidencia un crecimiento marcado de la mortalidad. El tipo 2 es una curva de apariencia recta que refleja las chances constantes de fallecimiento a lo largo de los años, mientras que el tipo 3 da cuenta, mediante una curva cóncava, de un acentuado porcentaje de mortalidad juvenil y una tasa alta de sobrevida en quienes han superado la época joven (realidades propias de, por señalar algunos ejemplos a modo de referencia, determinados insectos y peces).