Un ecosistema terrestre se desarrolla en una masa de tierra.
Ecosistema es un término que se forma con el prefijo eco- y el sustantivo sistema. El elemento compositivo eco- puede aludir, según su primera acepción recogida por el diccionario de la Real Academia Española (RAE), al entorno vital. Un sistema, en tanto, es un conjunto de elementos que están interrelacionados y que actúan de manera ordenada en pos de un objetivo.
La idea de ecosistema, en este marco, se emplea en el terreno de la ecología. Se trata del conjunto compuesto por un medio determinado y los organismos vivos que residen en él, incluyendo las interacciones entre ambas partes.
Según sus características, un ecosistema puede clasificarse de distinto modo. Se llama ecosistema terrestre a aquel que se desarrolla en la tierra y no en el agua.
TemasCaracterísticas de un ecosistema terrestre
Los ecosistemas terrestres aparecen en masas de tierra, como las superficies continentales y las islas. Dichas áreas se erigen como el ambiente de vida para diversos organismos que interactúan entre sí.
En un ecosistema terrestre, el agua es limitada. El acceso a este recurso vital puede ser mayor o menor según el caso, determinando las condiciones de existencia y las posibilidades de desarrollo de las especies.
Otras características naturales que inciden en los modos de vida son los gases de la atmósfera y el paso de la luz. De acuerdo a cómo se configuran los distintos factores, el ecosistema terrestre tiene diferentes particularidades.
A grandes rasgos, hay que tener en cuenta que un ecosistema terrestre dispone de una parte subterránea y otra atmosférica. Del primer sector se consigue la mayor cantidad de agua, mientras que de la segunda sección se aprovechan la luz y los gases.
El desierto hace posible el desarrollo de un cierto tipo de ecosistema terrestre.
Clasificación según el tipo
Es posible reconocer diversos tipos de ecosistemas terrestres. Los principales son el bosque, la sabana, el desierto y el páramo, aunque también suelen mencionarse a la taiga, la tundra, el matorral y el pastizal.
En ocasiones, estas clases de ecosistemas terrestres son mencionadas como biomas. La definición de esta noción que aporta la RAE hace referencia a una comunidad ecológica que, a partir de ciertas propiedades geológicas y climáticas, está integrada por animales y plantas características.
Si analizamos estos tipos o biomas, notaremos que los ecosistemas terrestres pueden ser muy diferentes entre sí. Mientras que un desierto es seco y árido, un bosque puede tener un elevado nivel de humedad. Las especies presentes en uno u otro, pues, son disímiles.
Los factores abióticos en los ecosistemas terrestres
Las cualidades de los ecosistemas están estrechamente vinculadas a los factores abióticos. Así se denomina a variables que carecen de vida, a diferencia de los factores bióticos.
El clima, la altitud y el suelo, por ejemplo, son factores abióticos que determinan la conformación de los ecosistemas terrestres. La vida de las especies depende de condiciones como la temperatura, el nivel de precipitaciones, los nutrientes de la tierra, etc.
Es interesante mencionar que los organismos de vida terrestre surgieron hace unos 440 millones de años. Muchos más antiguos son los seres acuáticos, que aparecieron hace más de 3.000 millones de años.
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