Se denomina endoparásito al parásito que reside en el interior de una planta o de un animal. Un parásito, en tanto, es un organismo cuya subsistencia es posible a partir de los recursos de un ejemplar de otra especie, del cual se alimenta sin llegar a hacerle perder la vida.
Los endoparásitos, de este modo, viven dentro de su huésped. Cabe destacar que se llama huésped al ser vivo cuyo cuerpo es utilizado por el parásito para alojarse.
De acuerdo a cómo se instalan en el huésped, los endoparásitos son calificados de distinta manera. Los endoparásitos intracelulares desarrollan su ciclo vital o una parte de él en el interior de una célula, mientras que los endoparásitos extracelulares se instalan en el exterior de las células.
Un endoparásito vive en el interior de su huésped.
TemasEndoparásitos en las mascotas
Muchas veces los endoparásitos afectan a las mascotas. En este caso, se trata de protozoos y de gusanos que suelen vivir en los pulmones, en el corazón o en el intestino del animal de compañía, como perros o gatos.
Estos endoparásitos pueden provocar desde lesiones menores hasta una enfermedad mortal. Además, en determinadas ocasiones, pueden ser transmitidos a las personas, generando trastornos de distinta índole.
Si los perros o los gatos tienen vómitos o diarrea, o se encuentran apáticos, es posible que estén infectados por endoparásitos. El tratamiento puede incluir medicamentos antiparasitarios de aplicación tópica o administrados por vía oral.
Los endoparásitos pueden afectar a las mascotas.
El caso de los seres humanos
El ser humano, por otro lado, puede padecer una infestación de endoparásitos (nótese que en nuestro caso no se habla de infección). Algunos de los parásitos del género Plasmodium, por ejemplo, causan la malaria (paludismo), una enfermedad que mata a miles de niños y adultos cada año.
Aunque el nombre en este caso pueda resultar un poco confuso, el tipo de organismo que se desarrolla de manera total o parcial en el interior de una persona se conoce como endoparásito humano. Cabe señalar que puede ser tanto unicelular como pluricelular.
Tipos de endoparásitos
Una de las clases de endoparásitos humanos es el protozoo, un organismo unicelular cuyo ciclo de vida es complejo y pueden llegar a necesitar de más de un huésped para alcanzar su desarrollo completo. Por lo general, son los insectos quienes se encargar de transmitir los protozoos entre los diferentes huéspedes.
Además del Plasmodium, antes mencionado, los siguientes son algunos de los protozoos más comunes dentro de los endoparásitos humanos:
* Entamoeba: por lo general se ubican en los intestinos, a excepción de los gingivitis, que lo hacen en la boca;
* Giardia: también se alojan en los intestinos, y ocasionan la llamada diarrea giardiasis;
* Trypanosoma brucei: por medio de la mosca tse-tse, son los que provocan la enfermedad del sueño cuyo nombre científico es Tripanosomiasis africana;
* Toxoplasma gondii: causan la enfermedad toxoplasmosis, la cual si afecta a un feto puede derivar en un caso de alta gravedad;
* Acanthamoeba: de los trastornos que pueden originar destacan la queratitis amébica y la encefalitis;
* Leishmania: son los endoparásitos que se encuentran detrás de la terrible enfermedad llamada leishmaniosis o leishmaniasis. En este caso, la infestación depende de la acción de un mosquito, ya sea Lutzomyia o Phlebotomus, en el continente americano o en África y Eurasia, respectivamente.
Los helmintos
El otro tipo de endoparásitos humanos se denomina helmintos, y se distingue por la falta de esqueleto y su cuerpo alargado. Se divide en dos grupos: los nematodos y los trematodos.
Algunos nematodos comunes son:
* Dracunculus medinensis: se puede encontrar en tejidos subcutáneos y músculos;
* Ascaris lumbricoides: el más grande nematodo que puede alojarse en nuestra especie.
De los trematodos, podemos destacar:
* Schistosoma: provocan la enfermedad llamada esquistosomiasis, la más común en las regiones tropicales después de la malaria;
* Gnathostoma: causan la gnatostomiasis, enfermedad que por lo general adquirimos al comer pescado poco cocido o crudo.
