Hay varios tipos de energía verde, entre ellos la energía nuclear, la energía eólica y la energía solar.
La energía verde es aliada de la sostenibilidad y respeta al medioambiente porque se obtiene de recursos renovables y, por su procedencia y aplicación, es una energía limpia que no causa contaminación.
A esas ventajas para el planeta que se desprenden de esta clase de energía se le suma el hecho de conseguirse gracias a fuentes inagotables. Además de contribuir al desarrollo sostenible le proporciona a las naciones independencia energética y ejerce un rol fundamental en el desafío de lograr, a escala internacional, una transición energética sólida y efectiva para poder hacerle frente a la problemática del cambio climático.
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ResumenTipos de energía verde
Hoy en día, en distintos rincones del mundo, se conocen y se aprovechan diversos tipos de energía verde.
Entre las alternativas más extendidas aparecen la energía solar, variedad que se enriquece en base a la energía que emana del sol (conocida como energía termosolar) o transformando en electricidad a la luz o radiación solar mediante dispositivos llamados paneles solares: a esta última fuente se la denomina energía fotovoltaica.
Del viento, en tanto, se logra conseguir energía eólica al sacarle provecho a la energía cinética propia de una masa de aire a fin de lograr energía mecánica y, en base a ella, electricidad.
Aerogeneradores que se conectan a una red destinada a distribuir energía eléctrica (equipamientos que le dan vida a los parques eólicos que se han ido extendiendo a nivel mundial), los antiguos molinos de viento y las turbinas eólicas resultan esenciales para beneficiarse con las corrientes de aire.
La energía hidroeléctrica (surgida de procesos transformadores de energía que se realizan en centrales hidroeléctricas valiéndose del agua) y la energía geotérmica (cuyo recurso es el calor de las zonas más profundas del planeta Tierra) son otras opciones de energía verde.
Por sus características, tampoco quedan afuera de esta denominación la energía marina (también bautizada como energía de los océanos), el hidrógeno verde (que combina energías renovables y agua), el biogás (energía de carácter renovable que se logra transformando residuos de procedencia orgánica en un tipo de energía que tiene formato de gas) ni la biomasa (clase de energía renovable que posee a la materia orgánica como fuente).
Para adoptar un estilo de vida sostenible hay que invertir, por ejemplo, en sistemas ahorro de energía y conseguir eficiencia energética a través de bombillas de bajo consumo, por mencionar algunas acciones a tener en cuenta en el hogar.
Impacto en el medioambiente
La energía verde tiene un impacto ambiental bajo porque depende de fuentes renovables, no produce contaminación (tampoco genera gases de efecto invernadero) y resulta sustentable. Gracias a ella, todo ser humano puede reducir significativamente su huella de carbono.
Cada vez más personas se interesan en sistemas de electricidad verde y en múltiples modalidades de energía limpia porque es una manera de no agudizar las problemáticas del planeta y a largo plazo puede resultar más rentable y ayudar a que el agua y el aire sean de mejor calidad. De a poco va creciendo el número de compañías que la ofrecen y la cantidad de hogares que invierte en esta alternativa llevando a sus propietarios a abonar tarifas de energía verde para asegurarse que el servicio surge de la utilización de energías renovables. Para dar garantías de su prestación responsable en materia medioambiental, las empresas de este rubro deben contar con certificados de energía verde que las avalen.
Apuestas e inversiones en torno a la energía verde
Según se advierte al informarse acerca de la actualidad de la energía verde en el mundo, las apuestas e inversiones en torno a este tipo de energía se multiplican a diario.
Los coches eléctricos permiten desplazamientos menos dañinos para el planeta, permiten ahorrar en combustible y producen cero emisiones contaminantes.
Entre las novedades que han ido saliendo a la luz aparece un acuerdo firmado entre la destilería Fratelli Branca e YPF Luz para lograr el desafío de completar el 2024 consiguiendo que el cien por ciento de la energía que consuma la firma para producir bebidas proceda de fuentes renovables. En su planta, además, la compañía reutiliza o recicla casi la totalidad de los residuos que genera y cuenta con un par de sistemas destinados al ahorro de considerables niveles de agua.
Otro compromiso, en este caso entre un consorcio conocido como ACEREZ y la entidad EnergyCo, dará impulso a la obra que promete erigirse, dentro del territorio australiano, como una de las más grandes estructuras de reparto de energía verde.
Hay, simultáneamente, proyectos ambiciosos vinculados a producción a gran escala de hidrógeno verde, una adjudicación en España que hasta 2026 deja a TotalEnergies a cargo de suministrarle energía verde al metro de Barcelona y otro contrato que le permitirá a Iberdrola abastecer con esta clase de energía al metro madrileño.
Sin dudas, todavía hay mucho trabajo por hacer, bastante más por investigar y limitaciones técnicas que superar en cuanto a energías renovables y, específicamente, en lo que respecta a la ya mencionada energía verde, pero hay cada vez más evidencias de un inicio a ritmo sostenido de la transición energética hacia un sistema de abastecimiento ecológicamente responsable. El aumento de edificios verdes en entornos urbanos, las iniciativas de transporte sostenible y el auge de los vehículos eléctricos en diferentes rincones del mundo, por citar algunas realidades, así lo demuestran.
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