
Un concurso hípico evalúa las destrezas en equitación.
La equitación es una disciplina vinculada al manejo de un equino. El término procede del vocablo latino equitatio.
Se trata de una especialidad de la hípica que suele ser tratada tanto como un arte o como un deporte y en cuya práctica los deportistas (denominados amazonas, si son mujeres; jinetes, si son hombres) deben dar pruebas de su destreza a la hora de montar a caballo superando diversos desafíos que dependen de cada competición.
Por ejemplo: “Mi hija asiste a la escuela de equitación desde los 8 años”, “La quinta fecha del Torneo Nacional de Equitación se desarrollará el próximo fin de semana en el Club El Progreso”, “La profesora de equitación me indicó una serie de ejercicios para fortalecer mis brazos”.


Características de la equitación
En la disciplina deportiva de equitación se realizan exámenes para evaluar el buen trabajo de jinetes y caballos. En ellos no sólo se califica la posición y la postura del jinete al montar, sino también sus habilidades para relacionarse con el animal. Es muy importante por tanto que entre ambos participantes se haya establecido una relación estrecha, porque cuanto mejor sea ésta, mejores serán los resultados.
La Federación Ecuestre Internacional es el organismo que se encarga de establecer las normativas de las competencias y de fijar los criterios de evaluación. Cabe destacar que la equitación está presente en los Juegos Olímpicos a través de tres disciplinas: el salto ecuestre (el jinete debe guiar al caballo para que salte determinados obstáculos en un cierto orden), la doma clásica (el animal tiene que ejecutar las órdenes del jinete de manera equilibrada y armónica) y el curso completo (que combina salto ecuestre, doma clásica y la modalidad conocida como cross-country).
De acuerdo a diversos estudios, la equitación es un deporte que aporta muchos beneficios al ser humano ya que ayuda a mejorar la postura, tonifica los músculos, permite quemar calorías, fortalece el sistema cardiovascular y minimiza el estrés. No obstante, también tiene detractores, ya que para poder realizarse se requiere del dominio y la privación de la libertad de otro ser vivo.

El casco de equitación es un elemento de seguridad muy importante.
La cuestión ética
En los últimos años se han desarrollado numerosos debates en torno a lo ético de este deporte. Al igual que ocurre con otras disciplinas donde se tortura a los animales para diversión de los seres humanos, la equitación se ha puesto en entredicho.
Si lo analizamos desde un punto de vista biológico, podemos intuir que no resulta natural que una especie obedezca a otra, sobre todo dado que en este caso no es una decisión en la que se tome en cuenta el interés de ambas sino únicamente el de la dominante. Al margen de eso, y si bien al día de hoy los métodos de adiestramiento se han vuelto menos agresivos, la intención de dominar y exigir obediencia a una especie que de manera natural nos sería indiferente resulta, como mínimo, cuestionable.
La equitación supone ciertos riesgo para los animales. No sólo las exigencias del entrenamiento a las que se los expone suelen ser a veces agotadoras físicamente, sino que, además, en muchos casos les suministran determinados suplementos para mejorar su rendimiento, los cuales (y sobre todo su abuso) a largo plazo derivan en dolencias físicas y problemas de salud.
Por otro lado, aún prescindiendo de los artilugios destinados a esta actividad (entre los que se encuentran la silla de montar, los frenos, la brida, los estribos, las riendas y las espuelas), los malestares y las dolencias que les pueden ocasionar a los caballos en este intercambio son de conocimiento general. Y, pese a que se intenta mantener un cierto secretismo en torno al tema, son numerosos los documentos que dejan en evidencia lo perniciosa que puede ser para los caballos el mundo de la hípica.
Teniendo en cuenta todo esto, es posible concluir que la equitación no les hace bien a los caballos y, por lo tanto, no es ética porque no respeta sus derechos ni sus necesidades vitales.

La formación en equitación es esencial para dedicarse al polo o a las carreras de caballos.
Clases de equitación
Las clases de equitación permiten que una persona aprenda a montar a caballo y a relacionarse con el animal. Se trata de una formación práctica que incluye la transmisión de conocimientos para el uso del equipamiento que se emplea en las diversas disciplinas que forman parte de la hípica.
Es habitual que en una escuela ecuestre las clases de equitación se dividan según el nivel del aprendiz. Hay propuestas orientadas a principiantes, otras para jinetes de nivel intermedio y también clases avanzadas. Asimismo, el entrenamiento puede orientarse a la dama clásica, la doma vaquera o los saltos, por ejemplo.
Por supuesto, las clases de equitación otorgan una gran relevancia al entendimiento del caballo. El objetivo es que el jinete amateur sepa interpretar al equino y pueda comunicarse con él.
En el proceso formativo es muy importante el rol del entrenador, quien debe ser claro en sus indicaciones y tiene que velar tanto por la seguridad del alumno como por el bienestar del caballo.