Escaparate es el espacio exterior de las tiendas comerciales, destinado a exponer las mercancías en venta al público. Los escaparates, también conocidos como vidrieras o vitrinas, están cerrados con cristales para evitar robos o daños de los productos.
El escaparate, por lo tanto, sirve para fomentar las ventas e incide en la imagen del establecimiento, ya que se encuentra en su fachada. Muchas veces, el primer contacto que tiene el cliente con la tienda es a través de este espacio, lo que resalta la importancia de diseñarlo basándose en una estrategia comercial clara.
Se conoce como escaparatismo a la disciplina que se dedica a presentar el escaparate de una manera adecuada a partir de la combinación de los objetos expuestos, los materiales de la estructura y la decoración. Existen diseñadores que se especializan en optimizar los escaparates.
Clasificación de los escaparates
El escaparate también está considerado como un medio de comunicación entre la tienda y el cliente real o potencial. Lo que el comercio quiere expresar, puede hacerlo a través del escaparate, el cual debe resultar atractivo y llamativo.
Los escaparates pueden dividirse en escaparates de fondo cerrado (con un fondo que no permite ver dentro de la tienda), escaparates de fondo abierto (que dejan ver el interior del establecimiento) o escaparates semiabiertos (con algunas partes cerradas y otras descubiertas).
Consejos para el diseño
A continuación, se listan algunos consejos que los expertos en diseño de escaparates han compartido con los emprendedores:
- Aprovechar las nuevas tecnologías: gracias a las posibilidades que nos brinda Internet y los dispositivos móviles, es posible construir un escaparate «interactivo», que permita a los clientes obtener información detallada acerca de los productos antes de ingresar en una tienda. Una buena idea es colocar códigos QR en el cristal para que los interesados los escaneen y accedan a todo tipo de contenidos en la Red. A veces, la timidez impide a ciertas personas acercarse a los dependientes para hacerles preguntas, y este recurso puede acabar con sus problemas y aumentar nuestro porcentaje de ventas, y todo a través de una mínima inversión.
- Generar movimiento: se sabe que cuando vamos por la calle nuestra vista tiende a posar su atención en todo aquello que se esté moviendo, especialmente para trazar la ruta y evitar accidentes. Es una muy buena idea aprovechar este mecanismo inconsciente de nuestro cerebro para atraer más vistas a nuestro escaparate, sobre todo considerando que la mayoría de los diseños son estáticos. Un recurso muy útil para romper con esto es colocar una pantalla que reproduzca una secuencia no invasiva pero constante detrás de los productos.
- Reciclar: aprovechar materiales reciclados para componer un escaparate tiene varias ventajas, ya que no sólo ayuda directamente al medio ambiente y nos permite reducir costes, sino que envía un buen mensaje a la comunidad, invitándolos a imitar nuestra iniciativa de reciclar en lugar de desechar. No es necesario tener grandes ideas, sino ver en objetos aparentemente inútiles un ornamento, un complemento adecuado para los productos expuestos.
- Contrastar los objetos: uno de los recursos más útiles es buscar el contraste entre los colores, las luces, las texturas y los materiales de los artículos y accesorios que ubicamos en el escaparate. A través de la mezcla de objetos de diversas procedencias, tal como la combinación de plantas y prendas de vestir, se genera un gran espectro de sensaciones en los transeúntes, y los invita a acercarse para comprender los mensajes que intentamos transmitirles.
Otros usos del término escaparate
En algunos países, la noción de escaparate se utiliza también para nombrar al mueble tipo alacena o armario que tiene puertas y que permite guardar diversos objetos.
Otro uso del término refiere a la circunstancia o el lugar en que las características de algo o de alguien se hacen muy notorias. Por ejemplo: «La feria industrial es un escaparate para todas las compañías del sector».