Antes de entrar de lleno en el significado del término evacuación, vamos a proceder a descubrir su origen etimológico. En este caso podemos exponer que se trata de un cultismo que deriva del verbo «evacuare», que puede traducirse como «vaciar» y que es fruto de la suma de dos componentes léxicos bien diferenciados:
-El prefijo «ex-«, que es sinónimo de «desde».
-El adjetivo «vacuus», que significa «desocupado» o «vacío».
El término evacuación hace referencia al acto y el resultado de evacuar: desalojar, despejar o vaciar algo; expulsar o extraer secreciones. El concepto suele emplearse cuando una emergencia obliga a que la gente se marche de un lugar.
Una catástrofe natural, un accidente, un acto bélico o un ataque terrorista son acciones que pueden hacer que una evacuación sea necesaria. Con la evacuación, se busca que las personas se alejen de una zona peligrosa, dirigiéndose hacia un sitio seguro.
Las evacuaciones pueden desarrollarse de manera espontánea u organizada. Supongamos que un edificio comienza a incendiarse repentinamente por un cortocircuito. Ante el humo y el fuego, quienes se encontraban allí comienzan a evacuar la construcción de forma inmediata para ponerse a resguardo. No hay, en este caso, autoridades que organicen la evacuación.
Un gobierno, por otra parte, puede ordenar la evacuación de una región ante la inminente llegada de un huracán. Esta evacuación es obligatoria: los gobernantes, al advertir el riesgo que implicaría quedarse en el lugar en medio de vientos muy intensos, indican a los vecinos que se alejen, imponen toque de queda para prohibir que se circule por las calles y anuncian que los servicios de emergencia no funcionarán por motivos de seguridad. Para facilitar la evacuación, se instalan centros de evacuados donde las familias pueden instalarse hasta que las condiciones estén dadas para que vuelvan a sus hogares.
Es habitual que en centros escolares, edificios públicos, hospitales o construcciones de características similares existan planes de evacuación que vengan a determinar cómo actuar en caso de incendio o de otra emergencia. En concreto, en esos planes se establecen una serie de claves y de máximas a seguir como son estas:
-Lo primero y más importante es intentar mantener la calma.
-Acto seguido, se hace necesario suspender cualquier actividad que se esté llevando a cabo.
-Hay que tener claro en qué lugar está la salida de emergencia para indicarla a los demás y para poder salir del edificio.
-Es imprescindible ayudar a las personas discapacitadas, a los niños y a cualquier persona que lo necesite.
-Para evitar aglomeraciones, caídas y daños, hay que salir al exterior por la puerta de emergencia de una forma ordenada.
-Una vez fuera del edificio hay que alejarse de él y, en especial, de la zona que sea el foco de la emergencia.
-Importante es evitar bloquear los accesos a la calle y al edificio con el claro objetivo de que se pueda permitir a bomberos y demás autoridades el realizar sus funciones.
En el ámbito de la biología, por último, la evacuación o defecación es el proceso que se lleva a cabo para expulsar los excrementos del organismo.