Definición de

Expectorante

El adjetivo expectorante se emplea para calificar a aquello que provoca una expectoración. El término se utiliza para aludir a las sustancias o productos que generan este tipo de reacción.

Para comprender qué es un expectorante, por lo tanto, primero hay que centrarse en el verbo expectorar. Así se denomina al acto que lleva a quitar y despedir las secreciones que se encuentran alojadas en los bronquios, la tráquea, la laringe o la faringe.

Un expectorante, pues, facilita dicho proceso. Por lo general se trata de un medicamento que, por sus características, ayuda a que aquel que lo ingiere pueda escupir las flemas, sacándolas de las cavidades internas del organismo y lanzándolas al exterior a través de la boca.

Jarabe

Un expectorante es un remedio que ayuda a expectorar.

Modos de acción de los expectorantes

Como ya indicamos, un fármaco expectorante se encarga de la estimulación de los mecanismos que hacen posible eliminar las secreciones. De todos modos, la denominación también se aplica a los remedios que, de una forma u otra, contribuyen al proceso.

Así, un expectorante puede ser un mucolítico. En este caso, el medicamento propicia que los mocos se vuelvan más fluidos, una particularidad que ayuda a su expulsión. De manera similar, se llama expectorantes a los emolientes: medicinas que se usan para ablandar algo que está duro (en este contexto. las secreciones mucosas).

Un expectorante, de esta forma, puede ablandar o volver más fluidos los mocos o estimular la reacción del organismo que habilita la excreción de los mismos. El yoduro de sodio, el yoduro de potasio y la guaifenesina son algunos expectorantes de uso habitual.

Resfrío

Con su accionar, los expectorantes ayudan a aliviar la tos.

Cuándo se usan

Es importante señalar que un médico debe ser quien se encargue de recetar o indicar el uso de expectorante. Muchos de estos remedios son de venta libre, con lo cual también se puede consultar a un farmacéutico sobre su modo de empleo.

Por lo general, los expectorantes se utilizan para el tratamiento de la tos. Sin embargo, es necesario identificar las causas de la tos para determinar si la ingesta es adecuada o no.

Ver también: Pino

Expectorantes, tos y mocos

El uso de los expectorantes, en definitiva, está vinculado a la tos y a la mucosidad. La tos es un reflejo de tipo convulsivo que se desarrolla a partir de la contracción del diafragma; su finalidad es que las vías aéreas se mantengan libres de elementos extraños.

El moco, por otra parte, se encarga de la protección de la laringe y la región traqueobronquial ante distintos tipos de agresiones. En ciertas situaciones, hay una cantidad excesiva de mucosidad que llega a la faringe y se produce el reflejo de la tos ya que el organismo busca liberar el área.

Lo que hace el expectorante, a través de los mecanismos ya mencionados, es colaborar con la expulsión del exceso de moco. Por eso asiste en la liberación de la zona, con lo cual minimiza la tos (al reducirse el nivel de mucosidad, el reflejo orgánico también mengua ya que se torna innecesario). Si la tos tiene otro origen, en cambio, el expectorante puede resultar ineficaz.

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Cómo citar este artículo Publicado por Julián Pérez Porto, el 21 de abril de 2022. Expectorante - Qué es, definición y concepto. Disponible en https://definicion.de/expectorante/
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