Factor es un término cuyo origen etimológico se halla en la lengua latina. Entre sus varios usos, en este caso nos interesa su acepción como el recurso, elemento o motivo que actúa o funciona en conjunto con otros.
La idea de producción, procedente del vocablo latino productio, puede aludir al conjunto de los productos de una industria o una región. También permite referirse al proceso que lleva a la creación o fabricación de algo y al objeto producido.
Qué son los factores de producción
Se denomina factores de producción o factores productivos a los recursos que se destinan a la generación de servicios y bienes. Por lo general, la teoría económica reconoce tres factores principales: el trabajo, la tierra y el capital.
Es importante indicar que los productos y los servicios hacen posible la satisfacción de las necesidades humanas. En una sociedad capitalista, las empresas apuntan a la maximización de sus beneficios: con dicho objetivo, deben realizar una combinación eficiente de los factores de producción.
Mientras que las compañías, a grandes rasgos, pretenden producir más bienes al menor costo posible, los trabajadores aspiran a obtener el mayor salario que puedan. Dado que una remuneración más alta conlleva un aumento de los costos de producción, siempre hay tensiones entre los factores.
Características de cada uno
El factor trabajo incluye la totalidad de las actividades que llevan a cabo las personas en el marco de la producción. Gracias a estas intervenciones, el ser humano consigue satisfacer necesidades.
El factor tierra, en tanto, se compone de los recursos naturales. Las materias primas que son transformadas en el proceso productivo surgen de este factor.
El factor capital, por último, está integrado por materiales tangibles (edificios, máquinas, etc.) y activos financieros (dinero, bonos). Hay analistas que mencionan en esta categoría al capital humano, vinculado a la capacitación o la formación de los trabajadores.
Retribución de los factores de producción
Con su intervención en estos procesos, los factores tienen una cierta retribución o compensación. El trabajo, como ya indicamos líneas arriba, recibe un sueldo o salario.
En el caso de la tierra, su utilización genera una renta, mientras que el capital se compensa con las ganancias de la plusvalía que agrega al producto o servicio.
Un ejemplo
Tomemos el caso de una persona que desea poner en marcha un proyecto productivo de elaboración de vino. Para concretarlo, requiere de diversos factores de producción.
Se necesitan terrenos para los cultivos y vides (factor tierra), además de gente que siembre y coseche las uvas (factor trabajo). También son imprescindibles distintos recipientes, dispositivos y maquinarias (factor capital) para las diferentes fases de la producción hasta que se envasa el producto y queda disponible para el consumidor final.
En un sentido amplio, este empresario buscará obtener las ganancias más grandes que pueda al producir el vino. Pretenderá, pues, invertir lo menos posible en los factores de producción para maximizar la rentabilidad.
Sin embargo, una inversión insuficiente puede atentar contra la producción o afectar la calidad del producto. De este modo, la visión del sujeto resulta clave para implementar la estrategia adecuada.