Del latín phantasia (que, a su vez, proviene de un vocablo griego), la fantasía es la facultad humana que permite reproducir, por medio de imágenes mentales, cosas pasadas o representar sucesos que no pertenecen al ámbito de la realidad. Estos sucesos pueden ser posibles (por ejemplo, fantasear con viajar a la playa en el próximo verano) o irrealizables (caminar entre dinosaurios o conversar con un perro).
La fantasía también puede ser entendida como el grado superior de la imaginación o el pensamiento ingenioso. Estos pensamientos pueden plasmarse en obras artísticas, como cuentos, novelas o películas.
La fantasía como género literario
En la literatura los textos se encuentran clasificados en género, donde cada uno incluye aquéllas obras con características semejantes. Esto permite un ordenamiento claro de las historias que posibilita a que puedan ser halladas con facilidad por los lectores, de acuerdo a sus propios intereses.
Dentro de las diversas clasificaciones que recibe la literatura de ficción existe un género que se conoce como fantasía y en la que se encuentran contenidas aquellas obras que narran historias que no pueden ocurrir en un contexto real, que se pasa por alto las leyes de la naturaleza y que busca llevar al lector a mundos imaginarios para hacerlos reflexionar, muchas veces, sobre el propio pero a partir de elementos abstractos.
Características y ejemplos
El género fantástico es aquel que presenta elementos imaginarios y sobrenaturales en su argumento. Se trata de un que viola las reglas de la realidad, con animales que hablan, monstruos, personas inmortales y seres que viajan en el tiempo.
Dentro de esta clasificación podrían ubicarse novelas como «El Hobbit» o «La historia interminable»; pero es necesario aclarar que incluso es un género sumamente completo pues dentro también podemos encontrar novelas más bélicas y otras orientadas al mero vuelo de la imaginación.
De este modo, la ciencia ficción, también conocida como literatura de anticipación, es un género que surge por la combinación de la fantasía (aquello que no existe en la realidad) y la ciencia. Plantea situaciones que aún no han sucedido (por lo tanto, son irreales), pero que podrían suceder gracias al avance del conocimiento científico.
Por su parte aquellas obras que combinan elementos propios de los libros de caballería o la novela pastoril con elementos fantásticos se consideran de Fantasía Épica, entre los mismos podemos mencionar «La Ilíada» y «La Odisea»; incluso, para muchos estudiosos, el Quijote podría estar incluido en esta clasificación, aunque a mi entender es una obra mucho más compleja que no puede ser encasillada en ningún género pues tiene un poquito de todos.
Los autores y la fantasía
La creación de una obra de este estilo es sumamente difícil pues el escritor tiene que conseguir ser verosímil en todo momento, debe analizar cada vago rincón del mundo y comprender cómo afecta a la historia; es decir, tiene que conseguir que el lector dibuje en su cabeza aquel mundo y se sienta identificado con lo que en él ocurre.
Para lograr esto es necesario que primero el autor se crea la historia y comprenda cuál es el objetivo de contarla y, a partir de ahí, que plasme todo ese Universo Fantástico de la forma más clara posible, a fin de que todos los lectores puedan internarse en el mismo mundo y la lectura sea satisfactoria para todos.
El concepto en la sexualidad y en el cine
El concepto de fantasía puede asociarse al de juego sexual. Una fantasía sexual es aquello que a una persona le gustaría concretar a la hora de tener relaciones.
Fantasía, por último, es una película de animación dirigida por James Algar y Samuel Armstrong que fue estrenada en 1940. El filme trascendió gracias a su música, interpretada por la Orquesta de Filadelfia con la dirección de Leopold Stokowski.