Los planetas, los fenómenos naturales, las galaxias, las constelaciones y hasta los agujeros negros fascinan a muchas personas que, sin ser expertas en astronomía, se interesan por los misterios del universo y quieren saber qué hay más allá de la Tierra, por ejemplo.
Fascinación es un vocablo con raíces latinas que, según se comprueba al consultar el diccionario de la Real Academia Española (RAE), posee tres interpretaciones.
Se puede emplear esta palabra, por ejemplo, para aludir a una alucinación o a un engaño, así como es posible aprovecharla como sinónimo del acto que provoca el denominado mal de ojo asociado, generalmente, a un embrujo o hechizo. Asimismo, este término engloba al efecto producido por todo aquello que provoca una inmensa atracción.
Si bien existen algunas películas, obras de teatro y hasta canciones que incluyen a esta noción en su título, a continuación abordaremos los vínculos y el valor que tiene este concepto no solamente con el ámbito artístico sino también con el proceso de aprendizaje, el desarrollo de fanatismos y el disfrute de ciertas actividades.
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ResumenCómo impacta la fascinación en el cerebro humano
Experimentar fascinación por algo o por alguien inspira, motoriza e impulsa sensaciones, reflexiones y emociones enlazadas al asombro, el interés, el placer y la atracción o admiración.
La fascinación no pasa desapercibida para el cerebro humano, que entiende que el sujeto siente un encanto intenso por un lugar, un fenómeno, un individuo, una cosa o una actividad en particular.
Cuando el estado de fascinación es tan profundo y escapa a toda lógica o comprensión porque las palabras no alcanzan para describir o explicar aquello que uno siente y el agrado es desmedido o anormal, entonces no se puede descartar la existencia de una obsesión, una adicción o un fanatismo.
Cada ser, en función de sus preferencias e intereses específicos, puede sentir fascinación a lo largo de su existencia por diferentes cuestiones. Así, mientras unos demuestran fascinación por todo lo relacionado a la ciencia y a la tecnología, otros aseguran estar completamente fascinados por los misterios del universo, razón por la cual invierten tiempo y recursos en asuntos concernientes a la astronomía, los fenómenos naturales, la vida extraterrestre y el cosmos. Tampoco faltan quienes, dada su gran fascinación por la cultura, se inclinan por completo hacia el cine, la literatura, la danza, la música y otras manifestaciones artísticas.
Contemplar un amanecer en la playa, recorrer bosques en pleno otoño, armar muñecos de nieve durante unas vacaciones en familia y disfrutar el espectáculo visual que regala la luna llena en un anochecer de verano son placeres que reconfortan el alma, refrescan la mente y gratifican al espíritu.
Qué dice la ciencia
La ciencia explora desde hace años el origen, las implicancias y los efectos de la fascinación.
Tiempo atrás, por ejemplo, en la universidad norteamericana de California se realizó un estudio según el cual provocar fascinación o sorpresa estimula un accionar social que resulta tan positivo y útil como altruista. Adquiere, por lo tanto, una función vital a nivel comunitario porque tiende al bien común, de acuerdo a esa investigación.
Se ha elegido al 18 de mayo, por otra parte, como Día Internacional de la Fascinación por las Plantas. Esta fecha, que suele llenarse de acciones vinculadas a la flora y a la vegetación en general, pretende visibilizar la importancia de poder estudiar a las plantas, valorar sus contribuciones al medioambiente, sus bondades naturales y su utilidad para los seres humanos y otras especies. En ese contexto, por visibilizar un caso concreto a modo de referencia, desde el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (Argentina) han compartido precisiones sobre los trabajos que realizan con el objetivo de, una vez identificados los genes que ofrecen resistencia en plantaciones de cítricos, trazar estrategias de índole biotecnológica que posibiliten el control de bacterias clasificadas como fitopatógenas.
En contacto con la naturaleza, incluso, la población accede al estado de fascinación suave, sostienen los expertos en salud mental. Dirigir la atención a un paisaje, concentrarse en los sonidos exclusivos del entorno natural (procedentes de la lluvia, las aves, etc) y recorrer sin prisa senderos rodeados de árboles, entre otras alternativas, relaja la mente y mejora el ánimo.
Desde edad temprana hay que fomentar el interés por la lectura para potenciar la imaginación de los niños, inculcarles hábitos culturales y hacerlos descubrir la magia de los libros.
Tendencias y fascinación
Abundan los elementos del mundo de la moda que causan fascinación en mujeres y hombres de múltiples edades y nacionalidades. A unos les fascinan los zapatos, a otros les fascinan los bolsos o las carteras y hay quienes se sienten profundamente atraídos por los accesorios.
Al mismo tiempo, hay fuentes de fascinación que terminan marcando tendencia. Así ha ocurrido recientemente con el auge de las plantas perennes ya que cada vez más gente con fascinación por la jardinería las elige para embellecer sus patios, balcones o terrazas.
Videojuegos y pasatiempos antiguos, por agregar otro ejemplo, han recobrado notoriedad y se transformaron en un boom para los más jóvenes como resultado de la fascinación masiva por juegos de otras épocas. Aunque la tecnología avanzó mucho y la innovación está a la orden del día en materia de desarrollos lúdicos, consolas y otros dispositivos de vanguardia, la sensación de jugar al Pac-Man, al Tetris o a otros clásicos en equipos retro es incomparable.
Los viajes, por último, abren la puerta a aventuras, descubrimientos y experiencias que pueden, o no, estar sujetos a prácticas que se van tornando populares, como el creciente interés por la comida exótica saboreada en el marco de un tour gastronómico de lujo o el placer de observar las estrellas gracias al astroturismo, entre otras opciones.
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