El feminismo es la doctrina social favorable a la mujer. Se trata de un movimiento que exige que hombres y mujeres tengan los mismos derechos: por lo tanto, concede al género femenino capacidades antes reservadas solo a los hombres.
El feminismo -término procedente del latín femĭna (“mujer”)- cuestiona las relaciones entre la sexualidad (como género) y el poder social, económico y político. Al revisar la historia, las feministas consideran que el patriarcado ha sido negativo para la sociedad y que las mujeres han sido sometidas a la voluntad del hombre.
Es importante tener en cuenta que hay hombres que son feministas (es decir, que dan la razón y apoyan al movimiento), mientras que no todas las mujeres se consideran feministas. Algunas mujeres aceptan los roles de género que establece la sociedad y lo reconocen como una realidad cultural que no debería ser censurada.
El feminismo es un movimiento que reclama por los derechos de las mujeres.
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ResumenOrígenes del feminismo
Es interesante recalcar que, aunque se considera que este movimiento apareció como tal en el siglo XX, muchas han sido las mujeres que a lo largo de la historia ya habían defendido los derechos del género femenino. Entre las mismas se encuentra, por ejemplo, la filósofa y poetisa veneciana Christine de Pisan, quien en los siglos XIV y XV llevó a cabo la creación de varias obras literarias en las que abogaba abiertamente por los citados.
Entre las mismas destacaríamos, por ejemplo, “Epístola al Dios del Amor” (1399), con la que venía a acabar con la idea de ese amor cortesano que se había impuesto como “norma moral” en la sociedad del momento. No obstante, también podríamos subrayar el valor de otros trabajos tales como “La ciudad de las damas” (1405), que aborda la figura de importantes heroínas de la historia y que está considerado como el trabajo que ejerce como precursor del feminismo contemporáneo.
El feminismo se consolidó en el siglo XX, aunque sus orígenes son más antiguos.
Su desarrollo en el siglo XX
El feminismo, de todos modos, comenzó a ser visible a partir del siglo XX en las sociedades occidentales, donde obtuvo importantes logros. El derecho al voto femenino (sufragio) o a solicitar el divorcio y las condiciones de empleo igualitarias son algunos de los avances más notables, aún cuando resta mucho camino por recorrer hasta alcanzar la igualdad de derechos.
En esos primeros compases del feminismo en el siglo XX podríamos destacar a figuras tan importantes entre las mujeres pioneras como las estadounidenses Lucretia Mott y Elizabeth Cady Stanton. Esta última es conocida no sólo por haber luchado por conseguir el sufragio femenino en su país sino también por haber proclamado la necesidad de establecer un control de la natalidad, las leyes del divorcio y los derechos en materia de empleo.
La historia feminista además encuentra referentes como la escritora parisina Simone de Beauvoir, la activista estadounidense Kate Millet y la también literata americana Betty Friedan, así como a Virginia Woolf, Bella Abzug, Malala Yousafzai y Gloria Steinem, entre otras muchas más.
Para el feminismo, la lucha feminista debe incluir la sororidad como un componente central.
El feminismo en la actualidad
Es evidente que, en la mayoría de los países occidentales, creció el empoderamiento femenino en las últimas décadas. Si bien se avanzó en la lucha contra el machismo y la misoginia, la igualdad de género aún está lejos de ser una realidad.
La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo notoria, así como la violencia de género es un flagelo que causa numerosas víctimas al año. La perspectiva de género, a su vez, aún no se aplica en muchos ámbitos judiciales. Si bien la discriminación sistémica y la opresión estructural se lograron reducir en diversas regiones, las microagresiones contra la mujer se mantienen como un reflejo del patriarcado moderno.
En la acentuación de la conciencia de género surgió también el llamado lenguaje inclusivo, que busca eliminar el sexismo de la comunicación verbal. El activismo femenino, en este marco, rechaza el uso del masculino para generalizar: en lugar de pronunciar «todos», por mencionar un caso, prefiere la expresión «todos y todas» o incluso términos como «todes» o «todxs».
En un sentido amplio, el feminismo del siglo XXI pretende eliminar los estereotipos de género y conseguir una verdadera igualdad en materia de derechos y oportunidades. Como parte de este proceso se promueve una mayor participación de mujeres en política y estrechar el vínculo entre feminismo y medios de comunicación para dar una batalla cultural.
El aborto
Algunas cuestiones generan polémica incluso dentro de los grupos feministas, como el caso del aborto legal.
Hay mujeres consideran que el aborto forma parte de sus derechos sobre su propio cuerpo, pero muchas piensan que esta práctica supone el asesinato de un nuevo ser. Queda claro que el movimiento feminista no es uniforme ni actúa como un bloque.
Esto supone que alguien que lucha por los derechos reproductivos de la mujer, por mencionar un caso, puede rechazar la legalización del aborto, mientras que otra militante feminista considera al aborto legal, seguro y gratuito como un derecho esencial.
