Entre la teoría y el experimento
Un fenómeno, en este marco, es aquello que un sujeto percibe y que, por lo tanto, aparece en su consciencia. Se entiende por fenomenología al establecimiento de relaciones entre diversas observaciones empíricas que permiten generar conocimientos en sintonía con una teoría.
La fenomenología, en este caso, se encuentra a mitad de camino entre las teorías y los experimentos. No deriva de las teorías de forma directa aunque resulta consistente con ellas, y a su vez presenta un mayor nivel de abstracción que los experimentos.
Fenomenología de Husserl
Se conoce como fenomenología, por otra parte, a un método que ideó el alemán Edmund Husserl para acceder a la esencia de las entidades mediante su descripción. Para Husserl, al describir aquello disponible a través de la intuición, es posible captar su esencia, que va más allá de la propia consciencia.
La fenomenología de Husserl, conocida como fenomenología trascendental, busca exponer cómo la realidad se presenta en la subjetividad de las personas. Para esto apunta a descubrir y detallar cuáles son sus estructuras esenciales.
Fenomenología de Hegel
La noción de fenomenología también aparece en la obra de otro filósofo alemán: Friedrich Hegel. De acuerdo a Hegel, la fenomenología es la dialéctica espiritual que posibilita alcanzar el saber absoluto partiendo del conocimiento sensible.
Esta fenomenología supone que, conociendo los fenómenos en plenitud, se puede construir una conciencia de la verdad absoluta. De hecho, Hegel presentó los fundamentos del idealismo absoluto en un trabajo titulado «Fenomenología del espíritu».
Fenomenología de la percepción
Otro de los nombres importantes en este marco es Maurice Merleau-Ponty, un filósofo nacido en Francia en el año 1908 a quien la obra de Edmund Husserl influenció de manera considerable. En el año 1945, publicó su obra Fenomenología de la percepción. En ella trató varios temas, como ser la percepción del color, la cual afirma que tiene una variación correlativa a la de la iluminación y la superficie de los elementos que se disponen en el campo perceptivo.
Dicho de otra manera, de acuerdo con la teoría de Merleau-Ponty no podemos hablar de una percepción pura de los colores, sino que estos aparecen vinculados a los objetos que los exhiben y a su iluminación. El color también puede ser asociado a otras propiedades de las cosas, como ocurre con ciertas frutas y sus sabores. Además, a pesar de que éstas presenten diferentes matices a lo largo del día, dependiendo del sitio en el que se encuentren y de las condiciones de la luz, la percepción de su color se mantiene estable para nosotros: siempre pensamos que el limón es amarillo, el tomate es rojo y el brócoli es verde.
Dentro de esta concepción de la fenomenología, también encontramos un apartado acerca de la experiencia misma de la percepción, que según el autor francés siempre está formada por estructuras. Se trata de diversas partes y sus respectivas relaciones, las cuales están formadas por otras más pequeñas, de manera que la unidad de la percepción (o de la sensación) es en sí misma una estructura.
Por otro lado, trata el mundo natural, cosas como el cielo, que no fueron creadas por el ser humano ni se relacionan directamente con su cuerpo aunque sea a través de éste que podamos percibirlas. A pesar de que en un primer momento esta afirmación parezca presentar lo natural y los artefactos como cosas opuestas, la fenomenología de Merleau-Ponty las ubica en el mundo natural porque forman parte de nuestro entorno.