La fonología es una rama de la lingüística cuyos exponentes poseen como objeto de estudio a los elementos fónicos, teniendo en cuenta su valor distintivo y funcional. Así como la fonética contempla el análisis del perfil acústico y fisiológico de los sonidos, la fonología se encarga de interpretar la manera en la cual los sonidos surgen a nivel abstracto o mental.
La unión que establece el origen etimológico del concepto fonología es la de los términos griegos phonos que significa “sonido”; logos que se puede traducir como “estudio”; y el sufijo -ia que es sinónimo de “cualidad o acción”.
La fonología y el análisis de los sonidos
Los especialistas identifican como pares mínimos a aquellos vocablos que hacen referencia a cosas distintas y que sólo se diferencian unos de otros a partir de un sonido. Dos pares mínimos difieren en su representación fonémica subyacente en, por lo menos, un fonema. Ejemplos de esta clase de términos serían “masa” y “casa”, o “boca” y “roca”.
Cabe destacar que un fonema se identifica por ciertos rasgos fonéticos, aunque su pronunciación concreta depende del contexto que fija sus otras particularidades fonéticas relevantes. En todas las lenguas, la mayoría de los fonemas se encuentra subespecificado.
Entre los principales rasgos fonéticos que se tienen en cuenta para distinguir fonemas aparecen su consonanticidad, su silabicidad, su sonoranticidad, su sonoridad y aspiración, su modo de articulación y su punto o lugar de articulación.
Transcripción fonética
En la transcripción fonética, el sistema más utilizado es el que se encuentra respaldado por la Asociación Internacional de Fonética (AFI), una entidad que en 1886 sacó a la luz un Alfabeto Fonético Internacional para la estandarización de los símbolos gráficos que se emplean para establecer la pronunciación de todo idioma dominado por el hombre.
Este alfabeto contempla un caudal básico de signos, que se complementan con signos de tipo diacrítico que posibilitan un gran número de combinaciones posibles y permiten la representación de una considerable cantidad de sutilezas articulatorias.
Referentes de la fonología
A la hora de hablar de fonología tenemos que determinar que, aunque a lo largo de la Historia han existido muchos profesionales lingüistas que han determinado el desarrollo de la misma, uno de los más importantes ha sido, sin duda alguna, el ruso Nikólai Trubetzkoy que realizó la que está considerada una de las grandes obras para el estudio de la citada materia. Se trata del libro titulado «Principios de fonología», que fue publicado póstumamente en el año 1939.
Junto a dicho personaje, considerado el padre de la fonología estructural, se encuentran otros compatriotas que también dejaron su profunda huella en el mencionado ámbito. Este sería el caso de Roman Jakobson que destacó sobremanera por los distintos estudios que acometió dentro de lo que era el lenguaje infantil. Estos resultaron ser toda una innovación como también lo fueron las investigaciones que llevó a cabo sobre las afasias que dividió en anomalías paradigmáticas y en sintagmáticas.
A ambos fonólogos habría que añadir de manera irremediable al francés André Martinet que continuó de manera brillante las teorías y principios expuestos por Trubetzkoy. De toda la carrera de este lingüista galo merece la pena subrayar su obra titulada «Economía de los cambios fonéticos», publicada en 1955, que está considerada como la primera y única gran obra de lo que es la fonología diacrónica.