La formación de galaxias es objeto de estudio y seguimiento por parte de los científicos especializados en el campo de la astrofísica. Aunque todavía hay numerosos enigmas por descifrar al respecto, gracias a continuas investigaciones y al avance de la tecnología se ha ido acumulando información vinculada tanto al nacimiento del universo como también al origen y la evolución de estrellas, galaxias, etc.
En las explicaciones o hipótesis asociadas al surgimiento de galaxias se admiten ideas que buscan responder incógnitas sobre la formación de estructuras en el marco de una serie de fluctuaciones cuánticas frágiles producidas tras el Big Bang. También ha sido de enorme utilidad el recurso de la simulación de n cuerpos, especialmente para examinar halos galácticos y filamentos cósmicos.
Se cree que las galaxias fueron constituyéndose cuatrocientos millones de años más tarde que el Big Bang. En este contexto cobra fuerza la noción de protogalaxia, término que identifica a las galaxias primitivas. Se trata de una nube de gas que, si es muy pequeña, evoluciona como estrella: si el proceso de formación es lento, probablemente se componga una galaxia de tipo espiral.
Fundamentos teóricos sobre la formación de galaxias
Es necesario estar al tanto de los fundamentos teóricos sobre la formación de galaxias a fin de poder enriquecer los conocimientos generales que uno va acumulando y, de este modo, tener una mirada integral que ayude a comprender sin mayores complicaciones cómo nace una galaxia.
Más allá de instruirse en torno al origen del universo y al Big Bang es interesante recopilar datos acerca de la materia oscura que tantos interrogantes genera dentro de la comunidad científica. A ella se le atribuye la responsabilidad o influencia en misteriosos movimientos estelares entre diversas galaxias. En este punto es constructivo recordar que, de acuerdo a la definición teórica, galaxia es una palabra que alude a una inmensa agrupación de partículas, polvo interestelar, estrellas y gas interestelar que forman parte del universo pero constituyendo un sistema de carácter aislado.
A la materia oscura se la intenta interpretar constantemente apostando, por ejemplo, a modelos por computadora orientados a predecir cómo se comportan las galaxias. También, gracias al telescopio espacial Hubble, fue posible analizar y comparar las masas de un par de cúmulos de galaxias, concluyendo en ese informe que la cantidad significativa de masa de uno de ellos guardaba estrecha relación con la presencia de materia oscura. De poder hallar evidencias y explicaciones que sumen a la apreciación y definición respecto a la materia oscura, sin dudas se podrá avanzar con precisión en el esclarecimiento de cómo se forman, se mantienen y evolucionan las galaxias.
Tipos de galaxias
Hoy en día, después de mucho tiempo de trabajo científico, se distinguen múltiples tipos de galaxias.
Haciendo foco en la secuencia de Hubble encontramos, por ejemplo, que existen galaxias elípticas y galaxias espirales. Las primeras se caracterizan por su escasez en cuanto a medio interestelar, su poca actividad de formación estelar y por englobar antiguas estrellas de baja masa. Las segundas presentan disco plano (desde el cual se despliegan brazos espirales de perfil luminoso con formación estelar), son las que más abundan en el universo y lucen un bulbo galáctico conformado mayoritariamente por estrellas viejas. En una franja intermedia entre las mencionadas categorías se ubican las galaxias lenticulares, las cuales carecen de brazos, tienen apariencia de disco y se han quedado sin (o consumido) la mayor parte de la materia interestelar.
Además de ellas es posible reconocer a las galaxias irregulares (sin formato concreto), a las galaxias enanas (familia que se subdivide en galaxias enanas magallánicas, galaxias espirales enanas, galaxias enanas elípticas, galaxias enanas situadas en el Grupo Local, enanas ultracompactas, etc) y a las galaxias Seyfert.
Tampoco hay que pasar por alto las particularidades de las galaxias con brote estelar ni las de las radiogalaxias.
Hallazgos y anuncios sobre la formación de galaxias
No son cotidianas las novedades astronómicas, pero cuando se producen hallazgos y anuncios sobre la formación de galaxias la humanidad en su conjunto se revoluciona por la magnitud de la información.
Recientemente, por ejemplo, trascendió que a través del telescopio espacial James Webb se obtuvieron imágenes relacionadas al nacimiento del universo. En palabras de los expertos que analizaron los registros y fueron testigos de cómo considerables cantidades de gas fueron acumulándose y acrecentándose en una diminuta galaxia en fase de construcción, estas fotografías muestran por primera vez galaxias en proceso de formación.
Ha sido esclarecedor, de igual modo, posar la atención en el viento galáctico, cuyo rol parece ser clave en la evolución de las galaxias, ya que arrastra hacia el medio intergaláctico polvo y gas, además de impulsar (de modo perpendicular al disco galáctico) al campo magnético.
Vale la pena, por último, estar al tanto de los progresos del plan que apunta en suelo chileno a construir el Extremely Large Telescope (ELT). La idea es emplear este moderno instrumento a partir de 2028 (si no hay modificaciones ni imprevistos que alteren el proyecto y los plazos iniciales) para hacer exploraciones y estudios en torno a las galaxias más añejas, la energía oscura y los agujeros negros, por ejemplo.