Antes de entrar a conocer el significado del término fragmento, vamos a descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de «fragmentum», que puede traducirse como «parte de algo» y es que es fruto de la suma de los siguientes componentes léxicos:
-El verbo «frangere», que es sinónimo de «quebrar».
-El sufijo «-mento», que es equivalente a «instrumento» y a «resultado».
Qué es un fragmento
El término alude a una porción de algo que fue dividido o fracturado. Por ejemplo: «Se me cayó una copa y los fragmentos de cristal se esparcieron por todo el comedor», «El asesino descuartizó a la víctima y ocultó los fragmentos del cadáver en distintos puntos de la ciudad», «El museo exhibirá un fragmento del Muro de Berlín hasta fin de año».
Podemos establecer, por tanto, que entre los sinónimos de fragmento nos topamos con palabras tales como parte, trozo, fracción o pedazo. Por el contrario, entre sus antónimos están suma, totalidad o todo, por ejemplo.
Partes de un todo
Los fragmentos suelen ser trozos pequeños que antes formaban parte de un todo. Dicha unidad puede quebrarse por accidente o a través de una acción orientada a tal fin. Supongamos que una persona está limpiando un jarrón de cerámica cuando el objeto se le resbala de las manos y se estrella contra el suelo. El jarrón, de este modo, se convierte en múltiples fragmentos de cerámica desparramados. Para reconstruir la unidad, habría que pegar los fragmentos, aunque el resultado no sería el mismo y el jarrón posiblemente no vuelva a lucir como antes de la caída.
Tomemos el caso de dos amigas que, en un concierto, logran quedarse con un pañuelo que arroja un cantante desde el escenario a modo de obsequio para sus admiradoras. Para compartir el pañuelo en cuestión y que ambas puedan quedarse con ese recuerdo, las amigas deciden cortar el pañuelo y así cada una conserva un fragmento.
Fragmento como porción de una obra artística
Es importante mencionar que los fragmentos pueden ser partes de una obra, e incluso tratarse de fracciones simbólicas (sin existencia física): «El escritor leyó un fragmento de su novela ante decenas de oyentes», «Algunos fragmentos de la película son muy sangrientos», «El artista mexicano dio a conocer fragmentos de las canciones que formarán parte de su próximo disco».
Cuando se habla de literatura es muy habitual que las grandes obras de la historia a nivel mundial sean conocidas por algunos de sus fragmentos. Buena muestra de eso es que, por ejemplo, la novela de caballería «Don Quijote» (1605), escrita por Miguel de Cervantes, sea recordada especialmente por el fragmento en el que el protagonista se enfrenta a unos molinos de viento creyendo que eran gigantes.
Trozos de un meteorito
Dentro del ámbito de la ciencia tenemos que establecer que también se utiliza el término que ahora nos ocupa. Así, por ejemplo, cuando se habla de meteorito tenemos que saber que este es un fragmento de un cuerpo celeste que acaba cayendo en la Tierra.
Además, hay que tener en consideración que hay varios tipos de ellos, entre los que podemos destacar los primitivos y los diferenciados.