La etimología de garlopa nos lleva a la lengua occitana, más precisamente al vocablo garlopo. El término se utiliza para aludir a un cepillo que se emplea para alisar una superficie de madera que ya fue cepillada previamente.
Existen dos grandes tipos de garlopa. La garlopa manual requiere que el usuario aplique una fuerza para desplazar la herramienta sobre la madera, mientras que la garlopa mecánica es una máquina que dispone de un tambor giratorio.
Características de la garlopa
La garlopa permite trabajar artesanalmente la madera. Se trata de una especie de caja que es plana en su zona inferior y cuya altura disminuye hacia los extremos.
Llegando a la parte posterior de la garlopa aparece el puño, que posibilita presionar el utensilio para impulsarlo. En el medio, en tanto, se encuentra la lumbrera donde se sitúan la cuña y el hierro: esta abertura es ancha en su sector superior, mientras que abajo finaliza en una ranura. El hierro, por otra parte, dispone de dos hojas, se apoya en una superficie inclinada y se asegura con una cuña a la lumbrera.
Uso de la herramienta
Gracias a la garlopa es posible cepillar, rebajar, emparejar o rectificar la superficie de la madera. Se necesita que la madera en cuestión esté seca para que la garlopa funcione correctamente.
Para utilizar la herramienta, se debe fijar la madera sobre la mesa de trabajo y luego empujar la garlopa sobre ella. El filo de la hoja tiene que apuntar a la misma dirección en la cual se realiza el movimiento.
Es importante regular la profundidad de corte con precisión. Si se realiza una pasada demasiado profunda, la garlopa puede llegar a clavarse en la madera. Además la cuchilla se desafilará más rápido que avanzando poco a poco.
Clases de garlopas
Entre las garlopas manuales existen diversas variantes. La semigarlopa, por ejemplo, quita virutas gruesas.
El cepillo de contrafibra, el acanalador, el garlopín y la garlopa de inglete son otras clases de garlopas, cada una destinada a una tarea específica.
Para el uso de este tipo de dispositivos se sugiere utilizar gafas ya que las astillas y virutas pueden llegar a saltar. Los guantes, en cambio, no son recomendados debido a que pueden dificultar el control de la presión.
Diferencias con el guillame
En este punto es importante hacer alusión al guillame. Muchas veces garlopa y guillame se usan como sinónimos, aunque la Real Academia Española (RAE) identifica diferencias entre ambos conceptos.
El guillame, de acuerdo a la RAE, es un cepillo que se usa para concretar los rebajos que no pueden hacerse con la garlopa. Esto quiere decir que la labor que hacen estas herramientas es diferente.
La garlopa mecánica
En el caso de la garlopa mecánica, cuenta con al menos dos cuchillas que se instalan sobre un tambor ubicado entre dos mesetas. Este tambor, de forma cilíndrica, gira a gran velocidad en el mismo sentido que las agujas del reloj.
Resulta esencial que las cuchillas de la garlopa mecánica estén bien atornilladas al tambor. De lo contrario, la fuerza centrífuga que se produce con el giro de la máquina puede llegar a expulsarlas.