Granulometría es un concepto que se forma a partir de dos términos: el sustantivo gránulo y el elemento compositivo -metría. Al analizar ambas partes, resulta sencillo comprender qué es la granulometría.
Gránulo, procedente del latín granŭlum, es el diminutivo de grano y se emplea para aludir a una partícula de tamaño pequeño. En cuanto a -metría, significa “medición” o “medida”.
Con estas ideas en claro, podemos avanzar con la noción de granulometría. Así se denomina al tamaño de las partículas (granos, piedras, etc.) que forman parte del polvo o de los áridos. La granulometría también es la rama de la petrografía que estudia la medida del tamaño de las rocas y de las partículas presentes en el suelo.
La granulometría como disciplina
Decíamos que la granulometría es un área de la petrografía. En este punto es importante mencionar que se llama petrografía al estudio de las rocas (los materiales sólidos que se desarrollan de manera natural y que están constituidos por un mineral o por un conjunto de minerales).
Puede entenderse a la granulometría, en este marco, como una disciplina o un tipo de estudio. Por lo general se dedica analizar cómo se distribuyen los tamaños de los elementos que forman parte de una muestra.
Las operaciones que se realizan en la granulometría constituyen lo que se conoce como análisis granulométrico. Estas acciones incluyen el tamizado de la muestra, la determinación de la masa de los fragmentos detenidos en los distintos matices y el cálculo de cada porcentaje retenido.
Los resultados se expresan mediante números y se representan con gráficos o tablas que indican cómo se distribuyen los tamaños de las partículas. Es importante aclarar que, además del tamizado, hay otras técnicas que pueden emplearse en la granulometría, como la difracción láser y el centrifugado.
Utilidad del análisis granulométrico
Diversas ciencias e industrias apelan a la granulometría para generar conocimientos de importancia. La geología, por ejemplo, logra obtener información de los materiales que componen el suelo.
La granulometría de un terreno permite apreciar el nivel de impermeabilidad de un suelo, por mencionar una posibilidad. La industria del petróleo, en tanto, necesita de la granulometría para realizar perforaciones y saber en qué condiciones operará.
La curva de la granulometría
A la representación de los resultados de la granulometría hecha en el laboratorio se la denomina curva granulométrica. Este gráfico es clave en el análisis de la estructura del suelo que toma en cuenta el tamaño de las partículas.
Para trazar la curva granulométrica, se usan tamices que tienen aberturas estandarizadas y permiten separar las partículas. El siguiente paso consiste en pesar las cantidades que fueron quedando en los distintos tamices.
El tamaño correspondiente a la mayor frecuencia es llamado modo o moda. El tamaño correspondiente al 50% de la distribución acumulada, por otro lado, recibe el nombre de mediana.
De acuerdo a la curva granulométrica y a los métodos de clasificación más usados, se puede distinguir entre la arcilla, la arena, la grava, etc. Estas clasificaciones se definen según las dimensiones de sus partículas fundamentales, medidas en milímetros.