Iluminación, del latín illuminatio, es la acción y efecto de iluminar. Este verbo hace referencia a alumbrar o dar luz y requiere siempre de un objeto directo, de algo o alguien a quien brindar su claridad. Se conoce como iluminación, por lo tanto, al conjunto de luces que se instala en un determinado lugar con la intención de afectarlo a nivel visual. Por ejemplo: «La obra no estuvo mal, pero la iluminación era tan pobre que apenas se podía ver a los actores», «Anoche vi un espectáculo de una fuente de agua con unos efectos de iluminación sorprendentes».
La iluminación se lleva a cabo a través de diversos elementos y artefactos, como lámparas incandescentes (también conocidas como bombillas, bombitas o focos), lámparas fluorescentes o lámparas halógenas. Estas últimas son especialmente utilizadas en oficinas, dado que consumen menos energía que las convencionales, y se caracterizan por emitir una luz muy intensa y poco considerada con las arrugas y demás defectos faciales que la gente suele intentar esconder.
Los efectos de iluminación y el 3D
En la última década, el papel de la iluminación en los videojuegos ha pasado de ser importante a esencial. Cabe mencionar que en los años 80 y 90, principalmente en los títulos en dos dimensiones, pero también en los primeros experimentos con la tercera dimensión, la luz no se representaba de manera realista, dadas las limitaciones técnicas de los ordenadores y las consolas. De hecho, durante la primera era de la industria lúdica, los personajes y escenarios carecían de cualquier tipo de iluminación.
A medida que la tecnología fue permitiendo incrementar el detalle en los elementos gráficos, la posición de la luz comenzó a insinuarse por medio del sombreado estático de los dibujos; en otras palabras, aunque hubiera una lámpara en alguna parte de un nivel, ésta no afectaba realmente a los personajes que pasaran junto a ella, lo cual dejaba en evidencia que no se trataba de la realidad.
Apuesta por el realismo
Entre los primeros experimentos que muchos desarrolladores realizaron para mejorar estas situaciones, se encuentra el uso de una capa traslúcida del color de la luz que se quiere representar, que se posa sobre otros elementos para dar la sensación de estar iluminándolos. Otra forma de simular la iluminación consiste en cambiar la paleta de colores de un personaje por una más clara o más oscura, dependiendo de su cercanía o lejanía de una fuente de luz. Este último método fue muy usada en la primera camada de juegos en tres dimensiones, y resultó especialmente convincente en títulos de carreras, ya que la alta velocidad vuelve muy difícil analizar los detalles.
Hoy en día, se utilizan distintas técnicas de iluminación, cada una con un propósito diferente, y en los mejores casos se logra crear escenas muy realistas. Si bien nadie ha conseguido emular a la perfección el verdadero comportamiento de la luz, muy pocas personas tienen los conocimientos técnicos como para notarlo; más aún, si la dirección artística del juego es muy buena, es probable que hasta los expertos olviden que lo que ven no es real.
La iluminación como esclarecimiento interior
El concepto de iluminación también permite hacer referencia al esclarecimiento interior místico, experimental o racional. La iluminación, en este sentido, supone la adquisición de un nuevo entendimiento que otorga una sensación de plenitud.
La iluminación intelectual, por otro lado, consiste en poner algo en claro, en adentrarse en un tema hasta llegar al fondo del mismo. En este caso, no existe un aspecto místico, sino racional o experimental.
La iluminación espiritual, en cambio, es una experiencia vinculado a lo divino. El sujeto que alcanza la iluminación siente la presencia de Dios y encuentra un nuevo sentido a la existencia a través de la paz y el amor.
El budismo considera que un buda es un ser totalmente iluminado que ha desarrollado cualidades positivas y erradicado lo negativo de su existencia. Hay diversas corrientes dentro de esta doctrina filosófica y religiosa: algunas consideran que cualquier ser humano puede alcanzar la iluminación y convertirse en un buda, mientras que otras sostienen que sólo algunos elegidos pueden acceder a dicho peldaño.