En el latín es donde podemos establecer que se encuentra el origen etimológico del término invierno. En concreto, emana de hibernus, que significa «relativo al invierno» y que, a su vez, emana de hiems que puede traducirse como «frío».
El invierno es la estación del año donde se registran las temperaturas más bajas. A nivel astronómico, se inicia con el solsticio de invierno y finaliza con el equinoccio de primavera.
En el hemisferio norte, el invierno se desarrolla desde el 21 de diciembre hasta el 21 de marzo, cuando comienza la primavera. En el hemisferio sur, en cambio, se pone en marcha el 21 de junio y se extiende hasta el 21 de septiembre. Estas fechas, de todos modos, pueden variar mínimamente de acuerdo al año.
El invierno, la estación más fría
En comparación al resto de las estaciones, en el invierno hace más frío y los días son más cortos (las horas de luz solar son menores; es decir, anochece más temprano y amanece más tarde). Mientras más nos alejemos de los trópicos, encontraremos inviernos de características más acentuadas.
Dependiendo de las condiciones meteorológicas, la altitud y la latitud, en invierno puede producirse la caída de nieve. Muchas regiones, de hecho, se cubren de blanco durante esta estación, e incluso -por las bajas temperaturas- se pueden congelar lagos, ríos, etc.
Datos de interés
Otros datos de interés acerca del invierno son los siguientes:
– Cuando tiene lugar esta estación en el hemisferio norte, la Tierra está más cerca del sol.
– Diversos estudios científicos han demostrado que durante el invierno es más frecuente que la ciudadanía sufra dolores de cabeza. Asimismo, se indica que también ve «aumentada» su creatividad e incluso que se puede sentir más susceptible. Y a eso hay que añadir efectos psicológicos como mayores riesgos de sufrir depresión o incluso menor apetencia sexual
– Durante el invierno suele suceder que las personas tengan menores niveles de vitamina D en su organismo.
– Se considera que el pueblo más frío del mundo durante el invierno es Oymyakon. Este se encuentra en Rusia y es que los datos que se tienen registrados hasta el momento en cuanto a temperaturas vienen a indicar que en dos ocasiones ha llegado a alcanzar -71,2º C. No obstante, la menor temperatura registrada en todo el planeta fueron -93,2º C en el año 2010 en una zona de la Antártida, concretamente en su Meseta Antártica Oriental.
– Muchos animales ven «afectada» su vida durante el invierno. Buena muestra de eso es que numerosos apuestan por llevar a cabo la migración y otros, sin embargo, se decantan por la llamada hibernación.
– Cabe destacar que en la zona del ecuador las cuatro estaciones no están bien marcadas. Por eso se asocia el invierno a la temporada de lluvias que se extiende cerca de seis meses.
El invierno nuclear
La teoría del invierno nuclear, por otra parte, alude a un fenómeno que se produciría si se arrojan varias bombas atómicas en el planeta. El concepto, que empezó a desarrollarse en el marco de la guerra fría, sostiene que las bombas nucleares generarían una gran nube de polvo que estaría presente en la atmósfera por meses.
Ese polvo impediría el paso de la luz solar, generando el fallecimiento de las plantas que hacen la fotosíntesis. Sin plantas, se morirían también los animales herbívoros y, por extensión, todos los seres vivos se verían afectados. El invierno nuclear además contempla que el aire se vuelva irrespirable por la contaminación.