Una joya es un adorno hecho con plata, oro u otro metal precioso, que muchas veces incluye piedras o perlas. El término procede del francés antiguo joie.
Las joyas son elementos ornamentales que se utilizan en el cuerpo. Los anillos, los aros o pendientes y los collares son algunas de las joyas más usadas.
Es importante tener en cuenta que, para que uno de estos accesorios sea considerado una joya, debe destacarse por el valor de sus materiales y por su calidad. Esto quiere decir que no todos los anillos son joyas: cuando la pieza está hecha con metales no preciosos o con otros materiales, se trata de un producto de bijouterie o bisutería.
Al arte de fabricar joyas y a la tienda dedicada a su comercialización se los denomina joyería. Quien produce o vende joyas, en tanto, recibe el nombre de joyero.
Las joyas son usadas por mujeres y hombres. Hay quienes las llevan solo por una cuestión estética, mientras que en otros casos estos objetos tienen un fin ritual (como amuleto, por mencionar una posibilidad) o atesoran algún tipo de significado (recuerdo de un ser querido, aniversario de una fecha, etc.). También hay joyas funcionales (para recoger el cabello, ajustar la ropa u otra finalidad).
Los amuletos son muy preciados en ciertas culturas, y se consideran accesorios imprescindibles para alcanzar diferentes finalidades. El ejemplo más simple es el que provee buena suerte a su portador; sea o no cierto, la sugestión consigue muchas veces que la persona se sienta protegida.
Muchas veces las joyas son un símbolo de estatus. Quien luce un anillo con un diamante o pendientes de oro con rubíes está evidenciando que cuenta con un gran poder adquisitivo y que sus pertenencias le permiten posicionarse en la clase alta.
Si bien al día de hoy las barreras entre los artículos femeninos y masculinos son cada vez menos relevantes, hay ciertos temas en los cuales la humanidad aún no ha avanzado lo suficiente. El mundo del deporte, por ejemplo, sigue siendo asociado con el hombre, mientras que el de las joyas, con la mujer. No se trata de algo exclusivo ni es igual en todos los países, pero todavía es normal ver publicidades donde el fútbol sea para los chicos y las joyas para las chicas, para promocionar cosas tales como una marca de cerveza y el día de San Valentín, respectivamente.
Incluso en los casos en los que la diferenciación no es tan profunda, suele haber una línea de joyas para mujeres y otra para hombres, así como sucede con las prendas de vestir e incluso los colores de teléfonos móviles. Tenemos un largo camino por recorrer hasta alcanzar el ideal de sociedad en el cual cada uno se vista y se exprese de forma espontánea, sin reglas que limiten los gustos personales.
El término joya, por otra parte, puede emplearse de manera simbólica para aludir a un individuo o una cosa de gran valía: “El delantero francés será la nueva joya del equipo madrileño a partir del próximo semestre”, “Este libro es un joya: se trata de un ejemplar con más de cien años de historia”, “Pensé que tu primo era una joya, pero resultó ser un estafador”.
En estos casos, el término joya no sólo sirve para hacer referencia al valor simbólico de una persona o una cosa, sino también a la alegría que nos produce habernos encontrado con ellos. Podría decirse que uno de sus sinónimos en este contexto es hallazgo: «Este libro es un hallazgo» significa que el sujeto se siente muy afortunado de tener en sus manos este ejemplar tan antiguo, ya que casi nadie en todo el planeta tiene esta posibilidad.
