La mirada hacia abajo y el gesto de apuntar son reacciones que los expertos en interpretación de gestos vinculan con la decepción, la contrariedad y la sensación de que algo no convence ni agrada.
Lenguaje corporal es la denominación que recibe una clase de comunicación no verbal capaz de dejar al descubierto información mediante la postura, los movimientos de extremidades, los gestos y las expresiones faciales de alguien.
Alcanza con observar con atención la reacción física de una persona o de diversas clases de animales para tener una idea de su conducta o estado de ánimo. Según cómo luzca y actúe el individuo o ejemplar se puede llegar a determinar si hay en él, por ejemplo, señales de miedo o expresiones de enojo.
Por otra parte, resulta estimulante ver la magia del lenguaje corporal desplegada por completo en shows de artistas que se dedican a la pantomima, el arte de comunicarse con movimientos, mohines y todo recurso que no incluya el diálogo, la palabra en voz alta.
Temas
ResumenCómo se nutre el lenguaje corporal
Resulta interesante y útil saber cómo se nutre el lenguaje corporal a fin de poder reconocer qué clase de cuestiones lo componen.
En primer término, no hay que perder de vista que con la cara se transmite un enorme caudal de datos.
Una sonrisa, y especialmente la risa, dan indicio de una buena disposición, reflejando alegría o demostrando que el sujeto está entretenido y a gusto ante algo o alguien.
Un ceño fruncido, en cambio, es una señal vinculada a dudas, preocupaciones o enojos. Evaluar si quien está enfrente hace contacto visual con su interlocutor/a o evita miradas cara a cara; intentar descifrar el lenguaje de los ojos y no pasar por alto actos relacionados a un nivel de parpadeo mayor (o más prolongado), por indicar diferentes posibilidades, contribuye a forjar una idea acerca de cómo un ser está procesando (y trasladando a su organismo) aquello que dice u oye.
La tendencia a morderse los labios, por otra parte, debe ponerse en contexto ya que bien puede ser una técnica de seducción elegida por una mujer o por un hombre para emitir señales de coqueteo o ser un recurso para descargar tensión, ansiedad y nerviosismo.
Muy descriptivos son, además, los movimientos del resto del cuerpo. Dicen mucho de inseguridad, concretamente, los brazos cruzados, mientras que los puños cerrados, de acuerdo en qué clase de situación se presenten, son indicadores de rabia, impotencia, preocupación o de invitación a pelear.
El análisis de la postura y el grado de inclinación del cuerpo, por seguir sumando referencias, dejan ver la actitud y las emociones del prójimo ante un contacto.
Un rostro sonriente transmite frescura, optimismo, alegría y energía positiva.
Cabe resaltar que el fenómeno de la comunicación humana se puede considerar desde la disciplina enmarcada en la semiótica que se conoce como proxémica. Esta especialidad se focaliza, básicamente, en el espacio personal de cada persona al momento de interactuar alejándose o aproximándose a otro en función del comportamiento que se vaya desarrollando.
Por último, es necesario recordar que el lenguaje corporal se puede complementar o terminar de interpretar poniendo el énfasis en el tono de voz utilizado.
Expresiones y reacciones físicas en distintos ámbitos
En distintos ámbitos se observan a diario todo tipo de expresiones y reacciones físicas.
Por educación, conveniencia, costumbre o, tal vez, por convención social uno adopta cierta postura o actitud de acuerdo al contexto en el cual se encuentre y a qué clase de circunstancia se exponga.
Generalmente, el lenguaje corporal de alguien que está en su hogar compartiendo un festejo en familia no se asemeja a su forma de actuar en entornos solemnes o formales.
Además, no es un dato menor el rol o la función que se ocupa dentro de una comunidad. El peso que alcanza el lenguaje corporal en la política, donde es imprescindible que los candidatos y/o funcionarios en ejercicio en sus apariciones públicas y en sus discursos resulten convincentes, honestos, precisos, claros y seguros (por eso se asesoran y estudian al respecto para no fallar en comunicación), no es el mismo que consigue el lenguaje corporal en una cita romántica de dos jóvenes que están iniciando un vínculo afectivo. En este último caso, el deseo, la pasión, el interés mutuo, el afecto y la atracción se resumen en palabras dulces pronunciadas en el oído, miradas cómplices, besos y abrazos, por enumerar varios gestos, conductas y modos.
Con la postura de cabeza, brazos y piernas se puede transmitir mucha información sobre el ánimo, los pensamientos y la actitud de alguien.
Hay diferencias, incluso, entre las señales de interés que se pueden ir emitiendo con el lenguaje corporal en una entrevista laboral y las expresiones de felicidad que los jugadores de un equipo no pueden disimular tras ganar un partido.
Al tener que hablar en público, asimismo, más de uno puede reflejar su nerviosismo o inseguridad por medio de algún temblor en rostro o brazos, sudoración, titubeos, etc. La época navideña, en tanto, es ideal para detectar en las caras infantiles expresiones de sorpresa al ver de cerca a Papá Noel, aunque siempre hay pequeños que transitan ese encuentro con timidez y llegan a reaccionar con expresiones de disgusto o temor.
Publicado por 
