El vocablo occitano lenguatge llegó a nuestro idioma como lenguaje. El término tiene varias acepciones reconocidas por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario.
Se llama lenguaje a la capacidad humana que hace posible la comunicación y la expresión mediante sistemas de signos o la articulación de sonido. El término también puede aludir a un sistema comunicativo, un modo de expresarse, un código de signos o una serie de señales.
Formal, en tanto, proviene del latín formālis. Puede nombrar a aquello vinculado a la forma, a lo que cuenta con formalidad o a lo que utiliza símbolos establecidos en un determinado sistema.
Qué es el lenguaje formal
La idea de lenguaje formal puede entenderse de distintas maneras. Puede decirse, en un sentido amplio, que el lenguaje formal es aquel que implica un uso planificado y cuidadoso del idioma.
Este lenguaje formal se emplea en ámbitos protocolares y cuando no hay una cercanía afectiva o emocional con el interlocutor. En estos casos, se guardan ciertas normas que evidencian respeto.
Otras características del lenguaje formal son la precisión, la rigurosidad y la utilización de fórmulas de cortesía. Por lo general, no deja lugar a la ambigüedad ya que no apela a una complicidad con los hablantes.
Ejemplos de utilización
Tomemos el caso de una entrevista laboral. Lo habitual es que ambas partes usen el lenguaje formal para comunicarse. Al encontrarse con el potencial empleador, el postulante puede indicar: “Buenas tardes, le agradezco esta oportunidad. Estoy muy entusiasmado con la posibilidad de incorporarme a la empresa para aportar mi trabajo”.
Como se puede advertir, estas construcciones lingüísticas se enmarcan en el lenguaje formal. No sería apropiado que el postulante comente: “Hola, ¿todo bien? Ojalá me contraten porque estaría re bueno laburar/currar acá/aquí”.
En un coloquio profesional o académico, por otra parte, también se usa el lenguaje formal. “A continuación expondré varios de los motivos que, de acuerdo a diferentes investigaciones, propician un incremento de la inflación” es una expresión que puede pronunciar un disertante usando el lenguaje formal. En cambio, una frase como “Ahora les voy a decir por qué sube todo” es demasiado informal para el contexto.
Lenguaje formal en la lógica
En el terreno de la lógica, la matemática y la informática, el lenguaje formal se desarrolla con símbolos primitivos, relacionados mediante reglas que están especificadas de manera formal.
La totalidad de estos símbolos primitivos componen el vocabulario o alfabeto del lenguaje formal. Las reglas, en tanto, forman la sintaxis o gramática formal.
Se llama fórmula bien formada a la cadena de símbolos primitivos construida según los preceptos de la gramática en cuestión. Esto quiere decir que el lenguaje formal equivale a la totalidad de las fórmulas bien formadas.
En este marco, el lenguaje formal se contrapone al lenguaje natural. El lenguaje informal o coloquial es un lenguaje natural: se desarrolla socialmente con el paso del tiempo y cada persona lo aprende sin la necesidad de un proceso reflexivo. El lenguaje formal, por el contrario, es convencional y artificial. Sus expresiones, por otro lado, son sistemáticas y unívocas.