Antes de entrar de lleno en el significado del término lombriz, vamos a proceder a conocer su origen etimológico. En este caso, tenemos que exponer que es una palabra que deriva del latín, concretamente de “lumbricus”, que puede traducirse como “lombriz intestinal” o “gusano”.
Una lombriz es un gusano que pertenece al grupo de los anélidos. Esto quiere decir que su cuerpo, de forma casi cilíndrica, presenta pliegues externos correspondientes a los diferentes sectores internos.
Las lombrices son blandas, de tonalidad rojiza o blanca. Pueden tener hasta 7 milímetros de diámetro y una extensión corporal de 30 centímetros. Los pelos que presentan en la zona inferior facilitan su desplazamiento.
Se estima que existen cerca de cuatro mil especies de lombrices. La mayoría de ellas vive en terrenos húmedos, aunque también hay lombrices cuyo hábitat es el agua. Además algunas lombrices llevan una vida parasitaria.
La lombriz de tierra, por ejemplo, habita en el suelo y se alimenta de sustancias orgánicas. Cada ejemplar dispone de órganos sexuales femeninos y órganos sexuales masculinos: estas lombrices, por lo tanto, son hermafroditas.
Cabe destacar que las lombrices, al digerir la materia orgánica y luego devolverla a la tierra ya descompuesta, producen el humus. Se trata de un fertilizante ecológico que incrementa la calidad del terreno.
Asimismo, hay que conocer que hay cuatro diferentes tipos de lombrices de tierra:
-Lumbricus rubellus, que también responde al nombre de lombriz de sangre o lombriz roja dado el color rojizo que la identifica. Puede alcanzar una longitud de hasta 105 milímetros.
-Eisenia fetida, que es conocida popularmente como lombriz de estiércol. En su cuerpo se combinan las rayas de color amarillo con las de color marrón. Su longitud máxima es de 130 milímetros.
-Eisenia andrei. Esta lombriz de tierra, que también se denomina lombriz roja tigre, puede presentar distintas rayas y en su cuerpo aparece el color rojo oscuro. Puede llegar a medir hasta 130 milímetros.
-Dendrobaena venta. El nombre común de esta es dendra y se identifica porque puede tener color marrón, púrpura e incluso violeta. Su longitud máxima es de 155 milímetros y, en ocasiones, puede presentar rayas.
La lombriz intestinal, por otra parte, es un gusano que puede instalarse como parásito en el intestino de diversos animales y de las personas. Los huevos son incubados en el intestino delgado: al desarrollarse el ejemplar adulto, se desplaza hacia el colon.
Las lombrices intestinales son más habituales en niños que en adultos y entre los síntomas más frecuentes que pueden indicar que se sufren aquellas se encuentran náuseas, falta de aire, dolores abdominales leves o incluso diarrea. Eso sin olvidar que otros síntomas son tos persistente, vómitos, heces con sangre, adelgazamiento notable, fatiga e incluso dolores en la zona del abdomen bastante fuertes.
Se denomina oxiuriasis o enterobiasis a la infestación por las lombrices intestinales. Este trastorno suele provocar prurito y molestias en la zona anal. Para prevenir la oxiuriasis es importante lavarse las manos antes de comer y luego de defecar, mientras que el tratamiento incluye el suministro de fármacos.
