Un luxómetro es un dispositivo que se utiliza para la medición de la intensidad luminosa. Estos aparatos expresan sus resultados en luxes: una unidad del sistema internacional.
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Un lux, cuyo símbolo es lx, resulta equivalente a la iluminancia de una zona a la cual llega un flujo luminoso de 1 lumen por cada metro cuadrado. Los luxómetros, por lo tanto, expresan cuántos luxes recibe una superficie. Para realizar las mediciones, estos artefactos disponen de una célula fotoeléctrica que permite la captación de la luz.
El luxómetro capta la luz por medio de una célula fotovoltaica
Ya captada la luz, el luxómetro se encarga de convertirla en impulsos eléctricos que luego son representados de acuerdo a la escala de luxes. El resultado puede apreciarse mediante una aguja o en una pantalla.
Funcionamiento
Los modelos actuales se basan en el principio del dispositivo de carga acoplada, un circuito integrado que tiene una cierta cantidad de condensadores, cada uno de los cuales es capaz de transferir su carga a uno o más de los condensadores vecinos. También puede aprovechar la célula fotovoltaica, un dispositivo que puede convertir energía lumínica en eléctrica.
El circuito integrado del luxómetro, en definitiva, recibe los fotones (las partículas elementales portadoras de la luz) y los convierte en una señal eléctrica. Esta señal analógica se hace visible con el movimiento de la aguja, su expresión a través de una cifra plasmada en el visualizador (que puede ser una pantalla de cristal líquido) o bien al encenderse un diodo. Esto mismo se puede conseguir mediante una fotorresistencia unida a un ohmímetro.
Con el propósito de evitar que la medición se vea alterada a causa de las diferencias de espectro es posible hacer uso de un filtro de corrección. Un caso de error muy común se produce al intentar generar un electrón partiendo de la energía de un grupo de fotones dependiendo de la luz que se use: la azul es menos eficaz que la amarilla.
Existen luxómetros con diferentes escalas. Estos artefactos pueden orientarse a la medición de luminosidades muy fuertes o débiles, según la necesidad. Las más fuertes pueden alcanzar números considerablemente altos, que rondan las decenas de miles.
Iluminancia
Se denomina iluminancia, por otra parte, a la magnitud que hace referencia al flujo luminoso con incidencia sobre una unidad de superficie. Existe otro concepto complementario, que se conoce como exitancia luminosa o emitancia luminosa, y describe el flujo que emite una superficie por unidad.
Todo esto pertenece al campo de la fotometría, la ciencia que se dedica a la medición de la luz, y trata temas como el brillo que percibimos con nuestros ojos. Para componer la ecuación de la iluminancia, que nos devuelve una medida en la unidad lux, debemos dividir el flujo luminoso que incide en la superficie por el elemento diferencial de área, cuya unidad es el metro cuadrado.
Tanto el cine como la fotografía aprovechan el luxómetro
Usos y aplicaciones del luxómetro
Los usos de los luxómetros son muy variados. Pueden emplearse para medir la iluminación de un lugar de trabajo, ayudando a reducir los riesgos laborales y las enfermedades profesionales vinculadas a una deficiencia lumínica, por ejemplo. También son útiles para conocer la contaminación lumínica y para ahorrar energía.
Este último punto recibe cada vez más importancia a medida que nos volvemos más conscientes del impacto de nuestro consumo de los recursos naturales. Por otra parte, dos ámbitos en los que el luxómetro ha tenido una gran utilidad desde hace mucho tiempo son el cine y la fotografía. En ambos casos la medición de la luz es crucial para producir el efecto deseado, ya que no sólo sirve para que los sujetos y objetos se vean correctamente en la imagen final, sino que pueden influir en el carácter de la obra.
