Antes de entrar de lleno en el significado del término majestad, vamos a proceder a conocer su origen etimológico. Se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de «maiestas», que significa «cualidad de grande» y que es el resultado de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El adjetivo «magis», que es sinónimo de «grande».
-El sufijo «-tad», que se usa para indicar «cualidad».
Las primeras acepciones que menciona el diccionario de la Real Academia Española (RAE) aluden a la superioridad sobre otras personas y a la seriedad en los actos y en el rostro.
Además de las ya citadas, otras palabras que pueden funcionar como sinónimos de majestad son realeza, dignidad, señorío, esplendor e incluso solemnidad. Entre sus antónimos, por otro lado, se encuentran desde insignificancia hasta humildad.
El uso más habitual del concepto, de todos modos, se vincula a un tratamiento o título que se le otorga a los monarcas y a Dios. De acuerdo al contexto, el término se escribe con minúscula o mayúscula inicial.
Tomemos el caso del rey Felipe VI de España. El tratamiento protocolario incluye expresiones como «su majestad» o «su excelencia». Si la expresión no incluye el nombre del monarca, puede escribirse con minúscula o con mayúscula en el comienzo. Por ejemplo: «Su majestad llegará a las 17 horas», «Su Majestad llegará a las 17 horas». En cambio, si aparece también el nombre, siempre va en minúscula: «Su majestad Felipe VI llegará a las 17 horas».
La fórmula «su graciosa majestad», en tanto, se emplea para nombrar a los reyes de Inglaterra: «Las tropas de su graciosa majestad tomaron estas tierras a sangre y fuego hace mucho tiempo», «El gobierno de su graciosa majestad ha invertido millones de libras en la lucha contra el terrorismo», «Su graciosa majestad planea reunirse con el emperador japonés en los próximos días».
La frase «su divina majestad», por último, alude a Dios: «Decidí consagrar mi vida a su divina majestad», «Cientos de misioneros llevaron la palabra de su divina majestad a las comunidades aborígenes de la región», «Deseo vivir según las enseñanzas de su divina majestad».
En el ámbito cultural nos topamos con numerosas obras que utilizan en sus títulos el término que ahora nos ocupa. Este sería el caso, por ejemplo, de la película «Su majestad de los mares del Sur». Se enmarca dentro del género de aventuras, se estrenó en el año 1954 y está dirigida por el cineasta Byron Haskin.
A todo eso hay que añadir que está basada en la vida del irlandés David O´Keefe (1824 – 1901). Este emigró a Savannah, consiguió sobrevivir a un naufragio y logró amasar una importante fortuna con la producción de piedras rai.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que en Ecuador existe una emisora de radio que responde al nombre de Radio Majestad. Exactamente se encuentra situada en Quito y cuenta con programas musicales así como con otros de máxima actualidad.