El matrimonio es la unión del hombre y la mujer a través de ciertos ritos o procedimientos legales. Dicho concepto se ha ampliado en los últimos años, ya que muchos Estados comenzaron a aceptar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Lo religioso, por otra parte, está vinculado a la religión (el conjunto de dogmas y creencias acerca de la divinidad) con sus normales morales y prácticas rituales implícitas.
Qué es el matrimonio religioso
El matrimonio religioso, por lo tanto, es el ritual que legitima la unión de los contrayentes ante los ojos de Dios. Ambos integrantes de la pareja se comprometen a respetar los dogmas y las obligaciones de la religión en cuestión.
En el mundo occidental, el matrimonio religioso más frecuente es el matrimonio católico. Este sacramento de la Iglesia Católica constituye una comunidad de vida entre los cónyuges y está ordenado a la concepción y la educación de sus hijos.
El enlace en el catolicismo
Para los católicos, el matrimonio es una institución que forma parte de la naturaleza humana y que implica unidad e indisolubilidad. Esta unión exige un compromiso de por vida que no puede disolverse más que con el fallecimiento de uno de los cónyuges. Dado que su fin último es la procreación, la Iglesia Católica se opone al matrimonio homosexual.
A pesar de ser de tipo religioso, es importante subrayar el hecho de que para se reconozca plenamente como tal es importante que se lleve a cabo su inscripción en el Registro Civil pertinente.
La unidad, la indisolubilidad y la fecundidad son tres de los principios sobre los que se sustenta el matrimonio religioso, que es un sacramento que obliga a los contrayentes a que previamente al mismo no sólo reciban una serie de cursos en los que se les hablará de cómo debe ser la relación y la vida en pareja sino que también deberán confesarse ante el sacerdote. De esta última manera, es como lograrán ir a su boda perfectamente en estado de gracia.
Es importante saber que dar el paso de este tipo de enlace es algo que hay que pensar muy seriamente ya que para declararlo nulo hay que acudir a las altas instancias de la institución católica. Estas concederán la nulidad siempre y cuando consideren que se dan las siguientes circunstancias: los contrayentes no se casaron libre y voluntariamente, cuando el matrimonio no se ha llegado a consumar o cuando aquel se ha producido entre dos personas no bautizadas o entre una que sí lo está y otra que no.
Normas y costumbres en el matrimonio religioso
El matrimonio religioso supone una serie de normas y costumbres. Esta unión tiene lugar en la casa de Dios (la iglesia) y es administrada por un sacerdote. Es habitual que la novia vista de blanco (símbolo de la pureza) y que el novio use traje. Para simbolizar la unión, ambos cónyuges intercambian anillos (las alianzas).
No obstante, no hay que pasar por alto otros ritos igualmente importantes en este caso como sería el consentimiento por parte de los dos contrayentes o el de las arras. Este último es realizado por el novio que se las entrega a su futura esposa en señal de los bienes que van a compartir.