Un muérdago es un vegetal que forma parte del grupo familiar de las plantas lorantáceas. Se trata de una especie semiparásita que se desarrolla en las ramas y en los troncos de distintos árboles.
Características generales
Los tallos del muérdago, que presentan nudos y púas, se van dividiendo en ramos. Las hojas son carnosas y presentan un color verdoso claro y vivo. Las flores son de tonalidad amarillenta y el fruto, de una forma esférica muy característica, comienza siendo verde pero una vez desarrollado se vuelve blanquecino o rosado.
El nombre científico del muérdago es Viscum album y su origen se encuentra en diversas partes de los continentes europeo y americano, además de las zonas occidental y meridional del asiático, de manera que su distribución natural es muy amplia a nivel mundial.
Se dice que es semiparásita porque se trata de un vegetal autótrofo (o sea que genera compuestos orgánicos complejos a partir del carbono que consigue de ciertas sustancias simples, por lo general haciendo uso de reacciones químicas inorgánicas o de la energía lumínica) que para vivir necesita insertarse en otras plantas autótrofas.
Las especies sobre cuyas ramas se desarrolla son varias, aunque por lo general el muérdago se encuentra en plantas de tipo caduco (cuyas hojas caen en cuanto comienza la época menos favorable para su crecimiento, que suele ser el invierno) y ciertos pinos.
Mitos del muérdago
Más allá de sus propiedades naturales, al muérdago siempre se le han atribuido condiciones mágicas o sobrenaturales. En la antigüedad, se pensaba que el muérdago podía hacer que alguien se volviera invisible o que una mujer quedara embarazada.
Por sus supuestos poderes vinculados al amor, surgió la tradición de besarse bajo un muérdago en la Navidad. Se dice que si dos personas se besan debajo de la planta en la época navideña nunca más se separarán.
Este peculiar mito del múerdago relacionado con el amor eterno se ha plasmado en infinidad de obras, tanto libros como películas o canciones, y es uno de los elementos de la Navidad que le dan ese carácter tan especial, como si se tratara de una época mágica, en la que todo es posible.
Propiedades medicinales
En la medicina alternativa, el muérdago se utiliza para fortalecer el sistema inmunitario, regular el sueño y robustecer el metabolismo. También suele emplearse como terapia complementaria en el marco de un tratamiento convencional contra el cáncer, ya que ayudaría a minimizar los efectos secundarios de la radioterapia y la quimioterapia.
Aliviar la fiebre y diversas dolencias, reducir la hipertensión y minimizar la retención de líquidos son otros efectos que se le atribuyen al consumo de muérdago, que puede ingerirse en ampollas o como infusión, por ejemplo. Es importante tener en cuenta, de todos modos, que un médico es el profesional que debe indicar qué tomar a modo de remedio o de refuerzo para la salud.
Las propiedades medicinales del muérdago se aprecian desde tiempos remotos, algo que hizo que las primeras civilizaciones le adjudicaran poderes místicos. La necesidad de consultar con un experto antes de consumirlo se debe en parte a su toxicidad; si bien no alcanza niveles preocupantes, sí puede causarnos efectos desfavorables si nos excedemos en sus proporciones a la hora de usarlo para preparar un medicamento casero.
Una de las muchas formas en las que se puede aprovechar esta planta es dejando en la nevera unas cuantas hojas dentro de un recipiente con alcohol etílico a lo largo de dos semanas para que se macere y produzca una solución que luego se aplica directamente sobre partes del cuerpo donde tengamos problemas de cirulación o cansancio anómalo.