Naranja

Naranja es un cítrico, y también el color que lo caracteriza. Se trata de un término que llegó a nuestra lengua luego de un extenso recorrido etimológico. Su antecedente más lejano es el vocablo sánscrito nāraṅga, que derivó en el persa nārang, a su vez adaptado al árabe como nāranǧ. Al árabe hispánico arribó como naranǧa: de allí, finalmente, surge naranja.

Fruto del naranjo

La naranja es el fruto del naranjo, un árbol nativo del continente asiático que puede medir unos seis metros de altura y cuya flor se conoce como azahar. Este fruto tiene apariencia esférica, con un diámetro aproximado de entre seis y ocho centímetros.

La cáscara de la naranja presenta una tonalidad entre amarilla y rojiza, al igual que la pulpa. Dicha pulpa, que se desarrolla segmentada en gajos, es comestible y se destaca por contener una gran cantidad jugo.

Debido a su sabor agridulce, la naranja forma parte de los frutos cítricos. Existen múltiples variedades de naranjas, como la naranja dulce, la naranja de ombligo y muchas otras.

Por su elevado nivel de vitamina C y la presencia de limonoides y flavonoides, la naranja es un alimento cuyo consumo suele ser recomendado. Es habitual que se la exprima para obtener jugo (o zumo), aunque también se emplea en la elaboración de budines, galletas y mermeladas, por ejemplo.

Propiedades medicinales

Además de ser deliciosa, la naranja también tiene varias propiedades medicinales y beneficios para la salud:

alto contenido de vitamina C: la naranja es una excelente fuente de vitamina C, que es esencial para fortalecer el sistema inmunológico y combatir enfermedades. Esto también le provee propiedades antioxidantes, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres;
refuerza el sistema inmunológico: ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y prevenir resfriados, gripes y otras enfermedades infecciosas;
antioxidantes: contiene varios antioxidantes, como los flavonoides, que ayudan a proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo y reducen el riesgo de enfermedades crónicas, como las del corazón y el cáncer;
favorece la digestión: la naranja es rica en fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión y prevenir problemas como el estreñimiento. También puede ayudar a mantener un sistema digestivo saludable y regular;
beneficios cardiovasculares: su consumo regular se ha asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto se debe en parte a su contenido de antioxidantes y vitamina C, que ayudan a reducir la inflamación y proteger la salud del corazón;
hidratación: tiene un alto contenido de agua, lo que la convierte en una excelente opción para mantenerse hidratado, algo esencial para el funcionamiento óptimo del cuerpo y el mantenimiento de la salud en general;
beneficios para la piel: los antioxidantes presentes en la naranja pueden ayudar a mejorar la salud de la piel. La vitamina C estimula la producción de colágeno, necesario para mantener la piel joven, firme y radiante.

El color naranja

Naranja también es el color que se ubica en el segundo lugar del espectro luminoso y se asemeja al de este fruto cuando está maduro: «Me compré un pantalón naranja», «El seleccionado holandés de fútbol utiliza una camiseta naranja», «No sé si pintar las paredes de rojo o de naranja…».

El color naranja se asocia con la energía y vitalidad por ser tan vibrante y enérgico. Puede despertar emociones positivas y estimular la actividad mental y física. También con el sol y el fuego, por lo que a menudo se percibe como un color alegre y optimista. Por otra parte, puede estimular la mente y fomentar la creatividad, por lo que se utiliza en entornos donde la inspiración resulta indispensable, como estudios de arte o espacios de trabajo colaborativos.