El zumo es el jugo que se obtiene al exprimir, machacar o desmenuzar una fruta, una flor o una hoja. Se trata, por lo tanto, de un líquido. Por ejemplo: «Me gusta desayunar zumo de naranja con algunas galletas de cereales», «Antes de servir el pescado, se puede rociar con zumo de limón y añadir algunas especias», «Mi tío suele beber zumo de tomate, pero a mí no me agrada».
Cabe destacar que el término realizó un largo recorrido etimológico hasta llegar a nuestra lengua. Su origen se encuentra en el idioma griego y de allí pasó al árabe como zūm. Luego, en el árabe hispánico, se transformó en zúm.
Obtención del zumo
Lo habitual es que el zumo se obtenga a partir de algún mecanismo de presión. Pueden desarrollarse, de todos modos, distintos procesos previos, como una cocción. Pero el zumo es aquello que se consigue al presionar de cierta forma el producto en cuestión.
A nivel hogareño, el proceso de exprimido puede desarrollarse manualmente, con un exprimidor o a través de una máquina procesadora o licuadora.
Ciertas frutas, como los pomelos y las naranjas, pueden exprimirse con gran facilidad, ofreciendo abundante zumo de manera rápida. Otras, como las peras y las manzanas, son más duras y se requiere la ayuda de una máquina para extraer el zumo.
Producto fresco o envasado
Los zumos son muy valorados por las vitaminas que aportan. Es importante tener en cuenta que estas vitaminas se van perdiendo con el tiempo: por eso lo mejor es beber el zumo apenas se ha exprimido la fruta.
Más allá del zumo fresco, se puede comprar zumo comercializado en envases de cartón o en botellas. A estos zumos se les añaden diversas sustancias para favorecer su conservación y para mejorar el aroma y el color.
Beneficios del zumo de naranja
Es sabido que la naturaleza nos ofrece un sinfín de propiedades curativas en sus plantas, flores y frutos, con lo cual muchas veces basta con llevar una dieta vegetariana variada y balanceada para gozar de una buena salud. En ocasiones, antes de gastar grandes sumas en medicamentos, es importante informarse acerca de los beneficios de los productos naturales, aunque siempre es necesario consultar a un médico.
La naranja es una fruta relativamente económica y extraer su zumo es muy sencillo, especialmente si contamos con un exprimidor. En otras palabras, no se trata de un producto al que pocas personas puedan acceder; sin embargo, posee un gran número de beneficios para nuestra salud, como los siguientes:
- Colabora con la regulación del funcionamiento del aparato digestivo, según indican ciertos estudios enfocados en los efectos del zumo de naranja en el estómago.
- Sirve para tratar casos de úlceras gastroduodenales y gastritis, especialmente si los pacientes consumen el zumo entre las comidas, ya que esto reduce el exceso de acidez en el estómago.
- Para personas con problemas hepáticos, el zumo de naranja puede ser un gran complemento para evitar fenómenos tales como la fermentación de la comida, la distensión del abdomen y la indigestión.
- Ayuda a limpiar la sangre, gracias a sus importantes propiedades alcalinizantes. En otras palabras, sirve para mejorar la disolución de los ácidos, y esto impide que se formen cálculos en los riñones.
- El zumo de naranja también es beneficioso para los pacientes de artritis o gota, que tiene lugar cuando el ácido úrico se ubica en las articulaciones y puede llegar a causar un dolor insoportable.
- Colabora con la regulación del exceso de azúcar propio de la diabetes tipo II, en gran parte gracias a sus propiedades diuréticas. La vitamina C, que abunda en el zumo de naranja, también es de gran ayuda contra esta enfermedad, especialmente para hacer frente a potenciales infecciones, problemas en la vista o cicatrización deficiente.