Networking es un término que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). Se trata de un anglicismo que, de todos modos, se utiliza con frecuencia en nuestro idioma para aludir al establecimiento de conexiones profesionales y empresariales con el objetivo de favorecer principalmente los contactos de negocios y las oportunidades comerciales.
El networking permite que los emprendedores, los empresarios y los trabajadores construyan capital social, fortalezcan sus respectivas posiciones y derriben los obstáculos que atentan contra su crecimiento. Según sus características, existen diferentes clases de networking.
Tipos de networking
Se llama networking profesional a la red de contactos que establecen directivos y ejecutivos para potenciar sus intereses a través de relaciones que resulten beneficiosas para todos los participantes. Hay entidades que propician el networking profesional con la organización de eventos y encuentros periódicos.
El networking operacional, en tanto, se lleva a cabo en el seno de una corporación. En este caso se busca que los empleados de una compañía puedan intercambiar conocimientos, resolver dificultades en conjunto y coordinar sus acciones.
El networking estratégico y el networking personal son otros tipos de networking. El concepto siempre se asocia al trabajo en equipo y a la articulación en redes para que los participantes consigan ciertas ventajas o beneficios.
Sus ventajas
La clave del networking es la reunión de individuos con intereses en común. Un diseñador gráfico que trabaja de manera independiente (haciendo freelancing), por ejemplo, puede recurrir al networking para establecer una red de contactos con colegas y potenciales clientes, manteniéndose al tanto de posibilidades laborales y de cooperación. Es importante resaltar que el networking también puede desarrollarse en Internet gracias a diversas plataformas (como LinkedIn) y herramientas (seminarios web, chats, etc.).
La colaboración remota es especialmente importante entre quienes hacen teletrabajo. Ante la falta de reuniones personales o charlas cara a cara, el networking online puede ayudar a forjar y afianzar vínculos.
Supongamos ahora que una persona inicia un emprendimiento productivo. Asistir a conferencias, ferias comerciales y otros eventos de networking le ayudará entablar una comunicación con otros productores, proveedores y posibles clientes. El networking impulsa las relaciones públicas y puede dar lugar al nacimiento de proyectos colaborativos, asociaciones comerciales y alianzas estratégicas de diversa índole.
No se puede dejar de mencionar que el networking también es útil para la formación o capacitación y para el desarrollo de las habilidades interpersonales. Por eso al trabajo en red se lo debe contemplar como parte de una estrategia de crecimiento.
Networking en las redes sociales
Es importante conocer que también se apuesta por desarrollar networking en las redes sociales con el objetivo de mejorar y reforzar la marca personal. En este caso, se considera que recurriendo al networking se podrán conseguir ventajas tales como las siguientes:
- La persona conseguirá darse a conocer de forma virtual.
- Se podrán atraer a potenciales clientes e incluso se podrá fidelizar a los que ya se tienen.
- Se hará crecer la red de contactos de una forma sencilla, económica y sin dificultad.
- No menos significativo es el hecho de que se podrán incrementar los ingresos.
- Se podrá aprender de los éxitos y de los errores de los demás contactos.
- Por supuesto, no hay que pasar por alto que se conseguirá generar importantes sinergias profesionales que resulten ser realmente útiles y beneficiosas.
- Si se cuenta con una página web o con un blog se logrará aumentar el número de visitas a esos espacios en la Red.
Errores más frecuentes
Para poder alcanzar esos y otros objetivos es importante saber que hay que evitar incurrir en determinados errores. Nos estamos refiriendo a fallos tales como ser demasiado egocéntrico, no tener un fin claro con esa actuación de networking, dar a los clientes o potenciales clientes una imagen equivocada o incluso excederse hablando en los encuentros.
De la misma forma, también es un error no hacer caso a nadie más que a las figuras referentes del sector, ser muy pesado con ellas, no hablar jamás o incluso no aprender de los demás.
Los objetivos del networking
Luego de todo lo expresado podemos resumir cuáles son los objetivos del networking. La finalidad principal es propiciar el conocimiento de personas y/o empresas.
Partiendo de esta premisa, el networking puede llevarse a cabo con distintas metas. Muchas personas aspiran a encontrar empleo, ya sea porque se encuentran desempleadas o porque desean explorar nuevas oportunidades.
El networking también puede desarrollarse para detectar oportunidades de negocio a partir del conocimiento del sector. De manera similar, este recurso es útil para agrandar la cartera de clientes.
Lo que siempre permite el networking en última instancia es contribuir a la difusión, ya sea de servicios o productos. La idea es establecer conexiones, intercambiar experiencias, dar a conocer novedades o propuestas y ejecutar otras acciones que hagan posible, de una forma u otra, un crecimiento profesional, comercial o incluso personal.