El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define el neutralismo como la propensión a mantenerse neutral. El término suele utilizarse con referencia a los enfrentamientos de carácter internacional, aunque también puede usarse en otros contextos.
En política
Antes de avanzar con la definición de neutralismo, es importante detenerse en la idea de neutral. Así se califica a aquel que no toma parte en un conflicto o que no se decanta por ninguna de las opciones que están enfrentadas.
En el terreno de la política, se denomina neutralismo a la tendencia adoptada por un Estado cuando no se involucra en las pugnas que mantienen otros países. Mientras que la neutralidad alude a la no intervención en una guerra en particular, el neutralismo es una posición que se sostiene en el tiempo a nivel general.
Una nación que abraza el neutralismo, por lo tanto, no se suma a ninguna beligerancia. Esto quiere decir que no brinda su apoyo a ningún bando.
Neutralismo en biología
La noción de neutralismo también se utiliza en el ámbito de la biología. Así se llama al vínculo que establecen dos poblaciones o especies cuando, en su interacción, ninguna de las dos obtiene un beneficio ni se perjudica.
De acuerdo a los especialistas, el neutralismo puro es inexistente o, al menos muy infrecuente. En ocasiones ni siquiera puede demostrarse que no hay ventajas ni daños en la relación. Sin embargo, se habla de neutralismo si las consecuencias positivas o negativas de la interacción son poco significativas.
Es importante mencionar que si una de las especies se beneficia y la otra no resulta afectada, la relación recibe el nombre de comensalismo.
La evolución molecular
Existe en el ámbito de la genética la teoría neutralista de la evolución molecular, según la cual casi todos los cambios de tipo evolutivo que se dan en las moléculas surgen como resultado del denominado efecto Sweall Wright, el cual tiene lugar en mutantes neutros. Este efecto, que también se conoce como deriva genética, es una fuerza que impulsa la evolución en combinación con la selección natural, alterando las frecuencias alélicas a lo largo del tiempo.
El autor de esta teoría fue un biólogo de origen japonés llamado Motoo Kimura. La propuso en el año 1968, aunque recién quince años más tarde publicó una descripción a fondo en un libro que algunos consideraron una oposición a la teoría de la evolución de Darwin a través de la selección natural, Kimura aseguró que ambas eran compatibles.
Este innovador biólogo también destacó por haber usado las ecuaciones de difusión en el cálculo del tiempo y la probabilidad de fijación de un alelo, ya sea beneficioso, perjudicial o neutro. Volviendo a la teoría relacionada con el neutralismo de la evolución molecular, la gran mayoría de los genes mutantes, siempre que no sean perjudiciales, son neutros, o sea que desde un punto de vista selectivo no ofrecen ventajas con respecto a los que pasan a sustituir.
Con respecto a la probabilidad de que surja un mutante aventajado a su población desde un punto de vista selectivo, Kimura llevó a cabo una investigación. Dicho de otra manera, se preguntó qué probabilidades había de que tal gen se propagase por dicha población, a lo cual respondió con los siguientes tres hallazgos:
* tomando como referencia una proteína dada, la frecuencia con la que un aminoácido es sustituido por otro es prácticamente la misma en diversas líneas filogenéticas diferentes;
* parece haber un componente azaroso en este fenómeno de sustitución;
* es muy elevado el valor de la tasa de cambio en el ADN. Puede llegar a que una base nitrogenada sea sustituida por cada dos años de evolución de una especie de mamíferos.