Ornamentación es el proceso y el resultado de ornamentar. Este verbo, por su parte, refiere a embellecer algo a través de la inclusión de adornos y detalles decorativos. La ornamentación, por lo tanto, se asocia a la decoración.
Por ejemplo: «Me fascina la ornamentación navideña de esta casa», «Se trata de una edición limitada, con una ornamentación en la portada realizada por una famosa artista plástica», «A mi madre le encanta vestirse con ropa exuberante, llena de ornamentaciones», «Tenemos que apurarnos para instalar toda la ornamentación de Halloween».
El objetivo de la ornamentación es aportar belleza a aquello que se decora. Su finalidad, por lo tanto, es estética. Esto quiere decir que la ornamentación puede recibirse de diferentes maneras ya que apela a la subjetividad de las personas: hay ornamentos que pueden resultar hermosos para un sujeto y horribles para otro.
La ornamentación y los estilos
La ornamentación define los estilos decorativos, arquitectónicos, etc. El estilo barroco, por citar una alternativa, se caracteriza por las ornamentaciones excesivas y cargadas de detalles. El estilo minimalista, en cambio, se basa en la ausencia de ornamentaciones.
Uno de los estilos que más destaca precisamente por su ornamentación es el arabesco. También se conoce como ataurique y se caracteriza por apostar por formas geométricas y motivos animales o vegetales que se utilizan para decorar multitud de construcciones musulmanas, como sería el caso de las mezquitas.
En España pueden admirarse bellos ejemplos de este estilo en edificaciones como la Alhambra de Granada o la Mezquita de Córdoba. Hay que decir que los pioneros del arabesco en cuanto a ornamentación fueron ya los egipcios e incluso los sumerios.
Diferentes productos y aplicaciones
Más allá de las diferencias, todas las viviendas tienen ornamentaciones. Una alfombra en el suelo del comedor, una estatua en el jardín, un cuadro en la pared del dormitorio y una serie de vinilos decorativos en el techo de la cocina pueden servir para la ornamentación de una casa.
En la vestimenta, la ornamentación puede ser un bordado sobre una campera, puntillas en el cuello de una camisa o flecos en un vestido.
Ornamentación en la religión y en la música
Dentro del ámbito de la religión también se recurre al término que ahora nos ocupa. En su caso se emplea para darle forma a lo que se conoce como ornamentación litúrgica, que se refiere al conjunto de elementos que tienen que estar presentes en el altar a la hora de oficiar la misa.
No obstante, no podemos pasar por alto que dentro del mundo de la música también se utiliza el término ornamentación. Así, nos encontramos con lo que se conoce como ornamento musical, que viene a ser un recurso que no es necesario para la armonía, pero que si se usa es simplemente para embellecerla.
Cada composición puede tener una ornamentación u otra, no hay unas normas al respecto. Así, puede haber algunas que ni siquiera la posean y otras que cuenten con numerosas. Este último caso sería de las que dan forma al llamado estilo barroco.
Entre los ornamentos más habituales en este campo artístico podríamos destacar la bordadura, el arpegio, el trino, la fioritura, el mordente o la apoyatura, por ejemplo.