La participación ciudadana implica que los individuos se involucran en los asuntos públicos.
Participación, cuyo origen etimológico se halla en el vocablo latino participatio, es un término con varios usos. En esta ocasión nos interesa quedarnos con su acepción como el acto y resultado de participar: intervenir, tomar partido o parte.
Un ciudadano, en tanto, es un individuo que asume un rol activo en su comunidad, respetando las normas legales y ejerciendo sus derechos políticos. La noción suele aludir al habitante de una ciudad cuando se compromete con la esfera pública o con lo social, tomando decisiones y buscando influir en su entorno.
TemasQué es la participación ciudadana
Se denomina participación ciudadana al proceso que desarrolla la ciudadanía con la intención de involucrarse en la gestión de los recursos públicos y en la ejecución de acciones que produzcan un efecto en el grupo. Está participación es reconocida como un derecho de los sujetos, con lo cual el Estado debe brindar el marco apropiado para su desarrollo.
La participación ciudadana está asociada a la vida democrática. Mientras que en una dictadura o en un régimen autoritario los ciudadanos están obligados a acatar lo que ordenan los gobernantes, en una democracia se avala y se fomenta que cada individuo intervenga en las cuestiones políticas y en los asuntos que afectan al conjunto de la comunidad.
De este modo, tienen que existir mecanismos que permitan a los vecinos difundir sus ideas y propuestas para que quienes administran el Estado eventualmente las pongan en práctica. Es importante considerar que la noción de participación ciudadana va más allá de los partidos políticos o de incorporarse a algún estamento estatal: cada persona debe disponer de un espacio donde pueda tomar parte de las cuestiones sociales, comunicando su visión.
La participación ciudadana puede canalizarse de distintas maneras.
La importancia del compromiso
Una sociedad pacífica, armónica y en progreso requiere de la intervención de todos sus actores. Los ciudadanos deben asumir el compromiso de velar por los intereses del grupo y de realizar sus aportes para la resolución de los problemas en común, actuando con responsabilidad y a su vez de manera tolerante con quienes piensan distinto.
Esto supone que la participación ciudadana trasciende el hecho de votar cada una cierta cantidad de tiempo. No alcanza con elegir a los representantes y dejar en sus manos las decisiones, sino que el avance social demanda que cada individuo se informe sobre la realidad y contribuya a la construcción del bienestar.
Trascendiendo las estructuras partidarias, la participación ciudadana puede canalizarse mediante organizaciones no gubernamentales (ONG), asociaciones civiles, sindicatos, grupos estudiantiles, cámaras de profesionales y asambleas comunitarias, entre otras agrupaciones. Incluso puede ejercerse de forma espontánea o no organizada, como ocurre a veces cuando la gente decide manifestarse en las calles para protestar o para reclamar algo a las autoridades.
Los gobernantes tienen la obligación de facilitar estas expresiones y de escuchar todas las voces de la sociedad. Haber sido elegidos por el pueblo no les otorga vía libre para decidir y actuar ya que la sociedad es diversa y deben buscarse consensos entre los distintos sectores para minimizar los conflictos.
Ejemplo de participación ciudadana
En muchas regiones, la participación ciudadana pudo verse con claridad en lo referente a la interrupción voluntaria del embarazo. Con el objetivo de modificar las leyes vigentes, numerosas personas comenzaron a actuar de forma coordinada reclamando el derecho al aborto legal, mientras que otro grupo optó por reclamar el respeto de la continuidad de la gestación.
Cabe resaltar que, para que se concrete un cambio en la legislación, lo habitual es que intervenga el Poder Legislativo. Allí interactúan bloques parlamentarios con diferentes ideologías; en este caso, con posiciones a favor y en contra de la posibilidad de evitar voluntariamente que un embarazo continúe su marcha.
La participación ciudadana, en este contexto, se ejerció a través de marchas, asambleas y reuniones donde ambas posturas manifestaron su visión. Esas posiciones, cada una con sus adhesiones y rechazos, fueron recogidas por los partidos políticos con presencia en el Congreso o Parlamento. Así, hubo países que terminaron modificando sus leyes al respecto, como sucedió en Argentina donde se aprobó el aborto legal, seguro y gratuito bajo ciertas circunstancias.
Publicado por 
