Pedido es el acto y la consecuencia de pedir: desear, requerir o exigir algo. Hay que establecer que su origen etimológico se encuentra en el latín. En concreto, procede del verbo «petere», que significa «dirigirse hacia».
El término puede emplearse de distintas maneras de acuerdo al contexto.
Entre las palabras que pueden funcionar como sinónimos de pedido, nos topamos con demanda, venta, petición, salida, venta o despacho, por ejemplo.
Por ejemplo: «Voy a hacerte un pedido: no vuelvas a tratar a mi hija de esa forma», «Por favor, llama por teléfono a la pizzería y realiza el pedido para esta noche», «Todavía tengo que entregar muchos pedidos, así que llegaré tarde a casa».
En un sentido amplio, cuando una persona hace un pedido comunica una pretensión o una necesidad a alguien con la intención de que el otro se encargue de satisfacer esa demanda. Supongamos que una madre le hace un pedido a su hijo adolescente que está por salir de viaje: la mujer le dice al joven que, cuando arribe a su destino, se comunique con ella. Al realizar este pedido, espera que su descendiente lo cumpla.
La noción de pedido suele emplearse en el ámbito del comercio. En este marco, un pedido es el encargo que el cliente le hace a un vendedor o fabricante. Una heladería, por citar un caso, recibe pedidos de los consumidores que quieren tomar helado. En algunos casos, el pedido se entrega directamente en el local, mientras que en otros es enviado al domicilio del comprador mediante un servicio de reparto (delivery, en lengua inglesa).
Cuando una persona ha realizado una compra o pedido a través de alguna tienda online, cuenta con un recurso en aquella a través de la cual va a poder realizar el seguimiento del pedido. Es decir, podrá conocer en el momento que está listo, el instante en el que sale de la tienda y en la fecha en la que va a ser entregado.
En la actualidad, muchos establecimientos gastronómicos toman pedidos a través de Internet. El individuo que desea ordenar comida debe recurrir a una aplicación o a una plataforma online para seleccionar su menú y definir la forma de pago.
Precisamente cuando una persona hace un pedido de comida, vía telefónica o a través de Internet, de un establecimiento en cuestión, luego se establecen dos opciones. Una es que aquella acuda al local en sí para recogerlo a la hora indicada o bien que se lo lleven a casa. En este último sentido podemos establecer que el establecimiento puede tener a sus propios repartidores o bien llevar a cabo el reparto a domicilio a través de los empleados de empresas especializadas en ese servicio.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que cuando llega Navidad, los pequeños de cada casa escriben su carta a Papá Noel o a los Reyes Magos para realizarles el pedido de juguetes o deseos que quieren que les otorguen. Así, pueden pedir desde un juego de mesa o una muñeca hasta que un familiar que está enfermo se recupere por completo.
