El vocablo griego péntathlon derivó, en nuestra lengua, en pentatlón. Así se denomina al grupo de cinco pruebas de atletismo que se desarrollan en conjunto.
En la antigüedad, el pentatlón era una competencia que incluía lanzamiento de jabalina, lanzamiento de disco, lucha, salto largo y carrera (una competición de 180 metros a pie conocida como estadio). En los primeros Juegos Olímpicos, por lo tanto, los pentatletas se enfrentaban en estas disciplinas.
Las cinco modalidades que formaban parte del pentatlón antiguo se consideraban útiles para el desarrollo de habilidades de combate. Por eso el entrenamiento de los pentatletas era parte del servicio militar.
La idea de pentatlón militar, de todos modos, alude a una preparación implementada tras la Segunda Guerra Mundial. En este caso, estaba compuesto por cross-country (deporte ecuestre), natación con obstáculos, recorrido con obstáculos, lanzamiento de granadas y tiro con fusil.
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), actualmente el pentatlón contempla lanzamiento de jabalina, lanzamiento de disco, salto largo y pruebas de 200 y 1500 metros llanos. De todos modos, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que se llevaron a cabo en 2016, el pentatlón consistió de pruebas de esgrima, natación, equitación, carrera y tiro.
La puntuación del pentatlón moderno implica que cada deportista comienza a competir con 1100 puntos. Dicho puntaje va disminuyendo de acuerdo a distintos tipos de penalizaciones. La primera ronda es una clasificación de esgrima, luego llega la natación, más adelante la esgrima nuevamente y después, la equitación. La última etapa es la prueba combinada de carrera y tiro.
Hasta el año 2008 se incluía una prueba independiente denominada tiro con pistola o tiro deportivo, en la cual el competidor debe disparar usando solamente una mano para intentar darles a veinte dianas que se encuentran a 10 metros de distancia y poseen un diámetro de 155 milímetros. No se permiten intervalos que superen los 40 segundos entre un disparo y otro. El objetivo es probar la capacidad de concentración y la precisión. En un principio se usaban armas de fuego, pero más adelante fueron reemplazadas por pistolas de aire comprimido.
Cada diana se compone de diez anillos, y la puntuación se basa en cuál de ellos consiga «tocar» el competidor. Si una bala impacta en el límite entre dos anillos, los jueces conceden el valor del anillo más pequeño, es decir el resultado se define en favor del jugador. En caso de problemas técnicos con la pistola, se conceden cinco minutos para intentar solucionarlos. Desde el año 2009, esta modalidad se combina con la carrera a pie campo a través.
Esta carrera consiste en la realización de tres vueltas completas a un circuito de 1 kilómetro de extensión (hasta el año 2000, el número de vueltas era de cuatro). El orden en el que sale cada competidor depende de los resultados que haya obtenido en las pruebas anteriores: después del primero, los siguientes salen 1 segundo más tarde por cada 4 puntos menos que tengan con respecto al que se encuentre por encima de él.
La combinación de tiro y carrera que se lleva a cabo desde 2009 exige una pausa luego de cada vuelta para los disparos. En la actualidad ya no se usan armas de aire comprimido sino láser, y las dianas son electrónicas. El sistema simula el tiempo que pasa desde la presión del gatillo hasta la salida del proyectil y su posterior colisión en la diana.
Con respecto a la natación, se trata de una prueba que exige un nivel de destreza y preparación previos, ya que esta disciplina no se puede aprender a cualquier edad. En otras palabras, para participar de un pentatlón es obligatorio tener una formación avanzada como nadador.