El término latino praeiudicium se transformó, en nuestro idioma, en perjuicio. Este concepto refiere a las consecuencias de perjudicar, una acción que consiste en provocar un detrimento a alguien o algo.
Un perjuicio, por lo tanto, es lo que sufre una persona o una entidad cuando es víctima de un daño. Por ejemplo: “El despido de María me provocó un perjuicio: ahora tengo el doble de trabajo, pero sigo ganando lo mismo que antes”, “La petrolera ha generado grandes perjuicios a los vecinos que viven a orillas del río y que deben soportar la contaminación”, “Los empresarios del sector sostienen que las medidas económicas del gobierno les causan serios perjuicios”.
Los perjuicios pueden ser materiales o simbólicos. Si un conductor ebrio choca su vehículo contra el frente de una casa, habrá provocado un perjuicio material: la reparación de los daños sufridos por la construcción exige el desembolso de dinero. En cambio, si un periodista difama a un colega diciendo que es mentiroso y que carece de ética, le habrá generado un daño simbólico.
El perjuicio según el derecho
En el ámbito del derecho, se entiende por perjuicio a un menoscabo que requiere de la indemnización de quien lo genera. Esto quiere decir que la persona que provoca el perjuicio debe pagar (indemnizar) a la víctima. Por extensión, se conoce como perjuicio a la indemnización en sí misma.
Bajo la óptica del derecho, el perjuicio se califica según haya sido causado de manera culposa (por negligencia, pero sin intención) o dolosa (con la voluntad de cometer el daño).
Daños que provoca el café
Pocos productos alimenticios gozan de tanta popularidad como el café. Se trata de un componente indispensable en muchos ámbitos sociales y suele destacarse sus efectos a la hora de necesitar ese empujoncito extra de energía para completar obligaciones laborales o estudiantiles. Pero, como todo lo bueno, el café tiene desventajas; veamos algunos de los perjuicios que provoca:
* descalcifica el sistema óseo: dada su composición, el café colabora con la descalcificación de los huesos. Las mujeres deben prestar atención especialmente a este detalle cuando entran en la menopausia, ya que en este ciclo de sus vidas dejan de producir cantidades normales de calcio en los huesos y el consumo excesivo de café puede conducirlas a la osteoporosis;
* alteración del sistema nervioso: millones de personas con vidas estresantes no dejan pasar muchas horas entre un café y otro, pensando que esta bebida maravillosa les dará la fuerza que necesitan para enfrentar sus obligaciones. Por el contrario, un claro perjuicio del café es su habilidad de alterarlas aún más, a veces llegando a límites clínicamente preocupantes;
* causa o empeora las úlceras: una de las primeras recomendaciones de los médicos a sus pacientes con gastritis o úlceras es dejar el café, especialmente en ayunas o sin acompañarlo con algún alimento sólido, ya que el perjuicio en esos casos es aún peor;
* aumenta el ritmo cardíaco: la ansiedad suele conducir al consumo de café y, si bien no se trata de un veneno, esta bebida resulta poco recomendable en una situación de ese tipo, ya que produce una aceleración del ritmo cardíaco que puede acabar en diversos trastornos, entre los que se encuentra un ataque de pánico;
* aumenta las probabilidades de aborto: éste es el mayor perjuicio del café de los mencionados hasta el momento. Durante el embarazo, se recomienda no beber café en absoluto, ya que atenta contra el correcto desarrollo del bebé y vuelve más probable el aborto. Cabe señalar que la verdadera amenaza es la cafeína, por lo cual se debe moderar el consumo de té y ciertas gaseosas, ya que no deberían superarse los 200 mg diarios de esta sustancia.