Peróxido es una noción que se emplea en la química para nombrar al óxido que cuenta con el número más elevado de oxígeno entre todos los posibles. Puede decirse, por lo tanto, que un peróxido es un óxido que dispone de un nivel más alto de oxígeno que los óxidos corrientes.
La estructura de un peróxido está dada por un enlace de tipo covalente entre un oxígeno y otro oxígeno. El oxígeno, en un peróxido, presenta un estado de oxidación equivalente a -1.
Características de un peróxido
Los peróxidos tienen la capacidad de provocar estallidos o fuego cuando entablan relación con una sustancia inflamable. Debido a esta particularidad, el trabajo en un laboratorio con este tipo de elementos debe ser muy cuidadoso, ya que los accidentes pueden ser potencialmente letales.
Con peróxidos, es posible crear productos con la capacidad de desinfectar, combustibles, tinturas y muchas otras sustancias de gran utilidad a nivel industrial o doméstico, según el caso.
El agua oxigenada
El peróxido más común es el peróxido de hidrógeno, denominado popularmente como agua oxigenada cuando está presente en un cierto tipo de disolución acuosa. Este líquido, que también puede generar una solución con el alcohol, tiene múltiples usos.
El peróxido de hidrógeno, por ejemplo, puede emplearse para limpiar heridas ya que, gracias a su acción oxidante, ayudar a combatir bacterias o microbios. De acuerdo al grado de disolución, el agua oxigenada también puede emplearse para blanquear tejidos o papeles, para producir ciertos aceites o como reactivo.
Riesgos al usar peróxido de hidrógeno
Es importante saber que el peróxido de hidrógeno puede ser perjudicial para la salud en determinados casos. Así, se establece que puede tener efectos negativos en distintas situaciones y partiendo de ciertas afirmaciones:
-Las personas que accedan a disoluciones donde ese elemento esté presente en una concentración más elevada de la recomendada pueden sufrir problemas tales como irritación de ojos y reacciones alérgicas en la piel. Todo eso sin olvidar irritaciones contundentes en otras partes del cuerpo, como pueden ser el estómago, los intestinos o incluso el interior de la boca.
-No menos importante es saber que si alguien ingiere una elevada cantidad de peróxido de hidrógeno morirá.
-Aunque no existen estudios que así lo determinen de manera concreta, no podemos olvidar que expertos en la materia han indicado que este citado peróxido tiene capacidad para estimular tanto el crecimiento como la multiplicación de lo que son las células que provocan el cáncer.
Blanqueamiento dental
No hay que olvidarse que el peróxido de hidrógeno es utilizado a la hora de llevar a cabo el blanqueamiento de las piezas dentales. Y es que ese ofrece unos resultados estupendos en cuanto a la eliminación de las manchas que hayan podido aparecer en los dientes. En concreto, hay que exponer que se puede emplear de varias maneras diferentes con ese mismo objetivo: mediante geles que se aplican directamente en los dientes, a través de tiras que se pegan en estos o gracias a fundas que contienen a aquel y que se hacen a medida de cada persona.
Otros peróxidos comunes son el peróxido de benzoilo, el peróxido de sodio, el peróxido de manganeso y el peróxido de acetona.