Un pirómetro es un elemento que se utiliza para la medición de temperaturas elevadas. Por lo general su rango de temperatura comienza en los -40 ºC y llega hasta los 4000 ºC.
Es interesante conocer que el origen etimológico de esa palabra se encuentra en el griego. En concreto, hay que saber que es el resultado de la unión de dos términos de dicha lengua: el sustantivo “pyr, pyros”, que significa “fuego”, y el vocablo “metro”, que puede traducirse como “instrumento para medir”.
Muchos pirómetros tienen la capacidad de medir la temperatura a distancia. De este modo, no hace falta que estén en contacto directo con la sustancia en cuestión.
Existen diversos tipos de pirómetros. Su sistema suele basarse en la captación de la energía que emite el objeto y en la posterior conversión de dicha energía en una señal eléctrica. La temperatura ambiental es compensada para no afectar la precisión, mientras que el termómetro se calibra de acuerdo a las particularidades de la emisión del objeto.
De la misma manera, hay que tener en consideración otra serie de características importantes que tiene un pirómetro, tales como, por ejemplo, su rápida velocidad de respuesta, el que es realmente muy preciso o que su coste es bastante bajo. Todo eso sin pasar por alto tampoco que su mantenimiento es realmente sencillo, que se puede usar en gran variedad de ámbitos y que es muy versátil.
El pirómetro de radiación, por ejemplo, permite captar la radiación que emite un cuerpo y recurre a la ley de Stefan-Boltzmann para la medición. El pirómetro óptico, por su parte, también registra la radiación, comparándola con una fuente estándar para realizar el cálculo correspondiente.
En el caso del pirómetro de resistencia, debe establecer un contacto con el objeto mediante un cable. El calor genera una modificación de la resistencia eléctrica, la cual permite lograr la medición de temperatura.
Además de los pirómetros citados, no podemos pasar por alto otro también muy significativo como es el siguiente: pirómetro de infrarrojos. Este, como su propio nombre indica, se basa en la radiación infrarroja. Tiene a su favor que se considera muy preciso y que basa en la idea de que cualquier cuerpo que cuenta con una temperatura por encima de los 0º irradia energía.
Los pirómetros se emplean en la gastronomía, entre otros ámbitos. El instrumento sirve para medir la temperatura del horno, reflejándola en un indicador visible para que el cocinero sepa el valor exacto. Los pirómetros para horno pueden limitarse a señalar la temperatura o permitir la regulación de la misma.
Los bomberos también suelen contar con pirómetros. Gracias a esta herramienta, pueden medir las distintas temperaturas en un incendio y así descubrir dónde se encuentra el foco principal o el origen del fuego.
En ocasiones, se suele confundir con el termómetro, pero hay que exponer que son diferentes. En concreto, las características que les separan son que el pirómetro llega a medir la temperatura sin necesidad de que exista contacto o que su velocidad de respuesta es mayor que la del citado termómetro. Eso sin olvidar que, además, el pirómetro tiene un mayor rango de medición que aquel.